Al menos nueve de ellos mantienen controles fronterizos que se alejan de ese planteamiento
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha subrayado este miércoles en rueda de prensa que los gobiernos europeos se comprometieron a coordinar sus medidas de control de la pandemia, lo que pasa por evitar toda medida unilateral de cierre de fronteras, mientras que al menos nueve de ellos mantienen controles fronterizos que se alejan de ese planteamiento.
"Quiero enfatizar de nuevo que en el proceso de aprendizaje el virus nos enseñó que cerrar las fronteras no va a frenarle pero causa perturbaciones y va en nuestro interés adherirse a lo que hemos acordado juntos", ha avisado Von der Leyen en una rueda de prensa en Bruselas.
La jefa del Ejecutivo comunitario ha insistido así en que las recomendaciones para coordinar las restricciones en frontera y evitar acciones unilaterales fueron "adoptadas por los propios Estados miembro" tras presentárselas Bruselas, por lo que ha llamado a los gobiernos a seguir las pautas consensuadas.
Al inicio de la pandemia hace casi un año, un total de 17 Estados miembro impusieron el cierre de sus fronteras interiores a pesar de las llamadas de la Comisión a mantener la libre circulación dentro del espacio Schengen, porque considera que las prohibiciones generalizadas de movimiento no impiden la propagación del virus.
La insistencia de Bruselas para la coordinación llevó a reducir a cuatro los países que mantenían restricciones severas en los momentos más bajos de contagio, pero a día de hoy, según ha indicado la Comisión Europea hay de nuevo al menos nueve países socio que han reintroducido controles que complican la libertad de movimiento de los europeos.
La Comisión ha elevado el tono de su preocupación en las últimas semanas tras las primeras medidas unilaterales de Bélgica, que cerró su frontera a los viajes no esenciales y limitó mucho los aceptados como esenciales, y de Alemania, que ha endurecido las condiciones de entrada desde Austria, República Checa y Eslovaquia por el avance de la variante británica en estos países.
En ambos casos, el Ejecutivo comunitario ha pedido aclaraciones a las autoridades para aclarar la proporcionalidad de las medidas. De hecho, los comisarios de Justicia, Didier Reynders, e Interior, Ylva Johanson, han escrito a todos los gobiernos europeos para trasladarles la preocupación de Bruselas por la vuelta a la unilateralidad en la gestión de la crisis y será un asunto que discutirán a nivel de ministros los 27 en el Consejo de Asuntos Generales del martes para preparar la cumbre de líderes de la UE del jueves.
Von der Leyen ha dicho ser consciente de la necesidad de "equilibrar dos asuntos importantes" como la protección de los ciudadanos y la libertad de movimiento, pero ha subrayado que en esta fase de la pandemia la clave ha de ser buscar la coordinación entre regiones con una misma situación epidemiológica más que mantener un enfoque de país a país.
Así las cosas, la política alemana ha incidido en la importancia de que se informe con antelación a las regiones de eventuales medidas específicas que pudieran afectarles y de concienciar a la población para "desaconsejar fuertemente" los desplazamientos, sobre todo desde zonas de alto riesgo (en rojo o rojo oscuro en los mapas de la Agencia Europea de Prevención y Control de Enfermedades).