Sus acciones han cerrado esta semana en máximos desde que estalló el escándalo
Volkswagen vuelve a brillar en bolsa e intenta dejar atrás la pesadilla del 'dieselgate'. Sus acciones han cerrado esta semana en máximos desde que estalló el escándalo, tras acordar con el Departamento de Justicia de Estados Unidos el pago de una multa de 4.300 millones de dólares para cerrar demandas penales y civiles.
Aunque no está siendo fácil para el fabricante alemán, que tiene 600.000 empleados a nivel mundial, hacer olvidar a la opinión pública el escándalo de sus motores diésel trucados para falsear las emisiones contaminantes. Esta misma semana, el recuerdo ha resurgido, después de que la Agencia Medioambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), haya acusado a Fiat Chrysler de utilizar un sistema similar para falsear las emisiones en 104.000 de sus automóviles. La noticia provocó una caída en bolsa del 16% para Fiat, similar a la que registró VW (-18%) el pasado 21 de septiembre de 2015.
En Francia, Renault también ha sido protagonista negativo, después de que la fiscalía de París haya abierto una investigación judicial por el mismo motivo: el uso de software ilegal en los motores diésel para falsear las emisiones contaminantes y engañar a los reguladores.
Los analistas de UBS aconsejan comprar sus acciones, con una valoración de 180 euros, debido a sus buenas previsiones a largo plazo
Pero lo positivo para VW es que ahora puede mirar los toros desde la barrera. Al menos eso es lo que piensan los expertos de UBS, que recomiendan comprar sus acciones, con una valoración de 180 euros por título. En su opinión, el acuerdo con el Departamento de Justicia de EEUU elimina una de las incertidumbres más importantes para el grupo.
Su cálculo es que la empresa tendrá que aumentar sus provisiones entre 1.000 y 2.000 millones de euros, “una cifra menor de lo esperado”, apuntan. Pero lo más importante es que el acuerdo elimina una de las razones por la que los inversores se habían apartado del valor.
Además, el banco suizo destaca que la solución técnica alcanzada para los motores diesel 2.0 y 3.0 ahorra a la empresa la posible recompra de los automóviles, que era una de las bases en las provisiones realizadas por VW. Por lo tanto, hay espacio para que las realizadas hasta ahora sean suficientes. Por otra parte, UBS destaca que la posición de liquidez de VW y su flujo de caja en los próximos años cubrirán totalmente las posibles salidas adicionales de fondos por este escándalo.
La previsión de estos expertos es que VW celebre un encuentro con inversores en las próximas semanas/meses, que aportará más visibilidad a los planes operativos del grupo. Entre las estimaciones de estos expertos, VW podría duplicar su flujo de caja libre desde los actuales 6.000 millones de euros anuales hasta 11.500 millones en 2020. “Más transparencia sobre cómo piensa la empresa conseguir este objetivo reforzará el comportamiento de la acción”, afirman. En su opinión, la infravaloración actual de la marca VW ofrece una valoración atractiva a los precios actuales.
Gráfico de las acciones de VW (en azul, el hueco bajista del 'dieselgate')
EL CONSENSO NO ES TAN POSITIVO
Aunque no todos los expertos son tan positivos. Desde Bankinter, afirman que deberá provisionar más fondos, lo que impactará negativamente en sus resultados de 2016. Además, recuerdan que aún quedan pendientes diferentes demandas presentados por inversores en Estados Unidos y Alemania. "Sin olvidar", concluyen, "las acciones que las autoridades de Europa, especialmente las alemanas, puedan tomar contra la compañía". Estos analistas señalan que el escándalo afectó a 11 millones de automóviles y que la mayoría, 8,5 millones, fueron vendidos en Europa.
El consenso tampoco es demasiado positivo con Volkswagen. La valoración media de sus acciones es de 143 euros, por debajo del precio de mercado
Por otra parte, los expertos de Carax AlphaValue, que recomiendan vender sus acciones, con precio objetivo 99,7 euros, tampoco son positivos con VW ni con el sector automovilístico europeo. En este sentido, afirman que siguen "muy cautelosos" sobre este tipo de compañías. Su visión a medio plazo es de un menor crecimiento en ventas. Además, el sector se enfrentará a más presiones políticas y sus costes aumentarán, debido al cambio de modelo productivo que supone el abandono progresivo de la tecnología diésel y la apuesta por el coche eléctrico, todavía deficitario.
El consenso tampoco es demasiado positivo con Volkswagen. La valoración media de sus acciones es de 143 euros, con una valoración máxima de 220 euros y un precio objetivo mínimo de 98 euros. De los 35 principales analistas que cubren el valor, 10 aconsejan comprar o sobreponderar, otros 10 recomiendan mantener y 14 infraponderar o vender.
Por su parte, la agencia Standard & Poor's (S&P) ha mantenido sin cambios el rating BBB+ tras el acuerdo en EEUU, aunque también ha reiterado su perspectiva Negativa, debido a que considera que los "riesgos legales" todavía persisten. Estos expertos señalan que la estructura directiva y la gobernanza de VW siguen siendo algunas de las debilidades de la firma y recuerdan que el anterior consejero delegado, Martin Winterkorn; y el actual presidente del Consejo de Supervisión, Hans Dieter Pötsch, todavía enfrentan investigaciones legales.
A nivel técnico, las previsiones de los expertos son más positivas. Lo más probable, según comenta César Nuez, es que el valor intente cubrir el fatídico hueco bajista del 21 de septiembre de 2015, situado en 162,40 euros. Si logra cerrar por encima de esa resistencia, sus perspectivas técnicas mejorarían a medio plazo y largo plazo.
En este escenario, Volkswagen intenta pisar el acelerador y olvidar de una vez por todas los malos humos del 'dieselgate', aunque la sombra de este escándalo todavía es muy alargada.