Los ingresos del grupo fueron de 43.666 millones de euros, con una caída del 6,2%
Las acciones de la compañía han perdido un 3,7% en la Bolsa de Londres, siendo el segundo valor más penalizado del FTSE 100 tras anunciar unas pérdidas de 7.644 millones de euros en su año fiscal que finaliza el 31 de marzo. Además, la compañía de telecomunicaciones ha comunicado que rebaja a 9 céntimos de euro (desde 15,07 céntimos de euro en el ejercicio 2018) el dividendo, lo que implica un dividendo para la segunda mitad del año de 4,16 céntimos de euro.
Los ingresos del grupo en el año fiscal fueron de 43.666 millones de euros, con una caída del 6,2% frente a los 46.571 millones del año previo. La compañía ha precisado que estos resultados se han visto afectados por las pérdidas provocadas por la venta de Vodafone India y por las pérdidas por deterioros, tal y como se anunció el pasado mes de noviembre.
Las ventas del grupo se han situado por debajo del consenso mientras que el EBITDA fue de 14.100 millones, en el extremo inferior de lo previsto por los analistas.
"Hay una larga lista de razones para no estar contentos con estos números. (...) Vodafone ha estado luchando contra muchos vientos en contra durante el año, que van desde deterioros a movimientos adversos de divisas, pasando por las pérdidas por la venta de Vodafone India y las dudas en mercados como España, Italia o Sudáfrica", explica Richard Hunter, responsable de análisis de Interactive Investor.
Hunter añade, sin embargo, que también hay motivos para ser optimistas en cuanto a los objetivos de Vodafone. "La reducción del dividendo es prudente, dadas las enormes limitaciones del flujo de caja. Incluso después del recorte, el dividendo seguirá siendo vigoroso y el grupo se ha comprometido a adoptar una política progresiva en cuanto a éste", indica este experto. "Por su parte, el acuerdo con Liberty Global debería resultar positivo en términos de cobertura, presencia y oportunidades de venta. (...) Además, y a pesar de los retos del último año, la deuda neta se ha reducido, hay signos de expansión de márgenes y el nivel de ingresos sigue siendo prodigioso, incluso aunque incumplieran expectativas", concluye Hunter.
VENDE SU FILIAL EN NUEVA ZELANDA
La compañía está descontando los resultados pero también el anuncio de venta de su filial en Nueva Zelanda por 2.100 millones de euros comunicado en la pasada jornada.
Vodafone ha vendido esta filial a un consorcio formado por los fondos de inversión Infratil Limited y Brookfield Asset Management. La 'teleco' ha explicado que esta operación, que está previsto que se complete en su ejercicio fiscal 2020 una vez obtenidas las aprobaciones de los reguladores, implica un múltiplo de 7,3 veces el resultado bruto de explotación (EBITDA) ajustado de su ejercicio fiscal 2019, que concluyó el pasado 31 de marzo.