Responde al objetivo de la telecomunicadora de optimizar su cartera y reducir la deuda
El grupo británico de telecomunicaciones Vodafone ha completado la venta del 100% de su filial en Nueva Zelanda a un consorcio formado por los fondos de inversión Infratil Limited y Brookfield Asset Management por un importe de 3.400 millones de dólares neozelandeses (unos 2.100 millones de euros) en efectivo.
En un comunicado, Vodafone explica que el importe fijado para la operación implica un múltiplo de 7,3 veces el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado y de 16,2 veces el flujo de caja operativo ajustado de su ejercicio fiscal 2019, que concluyó el pasado 31 de marzo.
Asimismo, una vez cerrada la operación, el grupo británico ha firmado un acuerdo de socio de mercado con Vodafone Nueva Zelanda, que incluye el uso de la marca Vodafone, acuerdos preferentes en roaming y acceso a la plataforma global de Internet de las Cosas (IoT) de Vodafone, así como una gama de servicios para los mercados de particulares y empresas.
El consejero delegado del grupo Vodafone, Nick Read, ha señalado que esta operación es una continuación de la estrategia puesta en marcha por la operadora de telecomunicaciones para optimizar su cartera y reducir su nivel de deuda.
"Me complace que continuemos nuestra relación de 21 años con el negocio y el talentoso equipo en Nueva Zelanda a través de un acuerdo de socios de mercado, ofreciendo la tecnología y los servicios de Vodafone con el fin de beneficiar al país en su transición a una sociedad digital", ha agregado.