La empresa invierte dos tercios del gasto en petróleo y gas y el resto en tecnologías de bajas emisiones
El CEO de TotalEnergies, Patrick Pouyanne, ha defendido la estrategia de la compañía con respecto a los combustibles fósiles y las emisiones de efecto invernadero, a pesar de las advertencias y la petición de reducir su uso. Así, ha señalado que se debe "buscar el equilibrio", a pesar de que los expertos han afirmado que hay que evitar los combustible fósiles, "pero la vida es así". Por último, ha aseverado que la empresa está comprometida con el petróleo y el gas, para lo que ha invertido dos tercios del gasto total de la compañía, y ha afirmado que se ha destinado el tercio restante a tecnologías con bajas emisiones, recoge CNBC.
"Estamos en ambos pilares y seguiremos en ambos durante mucho tiempo", ha afirmado Pouyanne, tras lo que ha señalado que la sociedad "requiere petróleo y gas", que son "el 80% de los combustibles fósiles". Además, ha destacado que no se puede eliminar esto "de la noche a la mañana" y depender "sólo de un 10% de energía baja en carbono. Llevará décadas construir un nuevo sistema".
No obstante, el directivo ha señalado que se debe ser "muy estrictos con las emisiones. La cuestión no son los combustibles fósiles, sino las emisiones, reducir las emisiones". No en vano, los expertos han consensuado durante la reunión del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU que la crisis climática requiere "una reducción inmediata y profunda de las emisiones en todos los sectores".
En este sentido, el IPCC ha subrayado la necesidad de reducir el uso de combustibles fósiles para frenar el calentamiento global, que se encuentra en 1,1ºC por encima de los niveles preindustriales. En la misma línea, el jefe de la ONU, Antonio Guterres, ha advertido que es "una locura moral y económica" invertir en nuevas infraestructura para el desarrollo de combustibles fósiles.
Por su parte, el CEO ha defendido la decisión de inversión en infraestructuras por el precio del petróleo, que ascendería a "150 o 200 dólares", lo que provocaría el descontento de los consumidores. Asimismo, ha calificado de "catástrofe" la subida de precios de la energía que se produjo en 2022 tras la invasión de Rusia a Ucrania, y ha defendido la producción "inteligente" de petróleo y gas, que permita reducir las emisiones.
Los comentarios de Pouyanne se han producido tras el intento por parte de activistas ecológicos de impedir la Asamblea General Anual de la empresa en Francia para denunciar los planes de expansión de los combustibles fósiles del grupo. Estos han afirmado que la empresa no se ha movido para acelerar la transición energética.
No obstante, dicha junta rechazó la petición activista para que la empresa alineara sus objetivos climáticos con el histórico Acuerdo de París y se comprometiera a recortes absolutos de las emisiones de carbono para 2030, aunque lo hizo con el 30% de los votos frente al 17% que se obtuvo en la última votación similar, realizada en 2020. Esto muestra el cambio de tendencia de los accionistas frente a la posición de la compañía en asuntos medioambientales.