El consejo de la productora propuso agrupar de diez acciones actuales en una nueva acción
Los accionistas de Vértice 360º han rechazado de forma casi unánime la propuesta del consejo de administración de realizar un contrasplit para agrupar de diez acciones actuales de 0,001 euros de valor nominal en una nueva acción de 0,01 euros de valor nominal, tal y como sugería la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
"La junta general de accionistas, por una mayoría de voto del 99,47% de los accionistas presentes o representados, acordó rechazar la propuesta incluida en el punto tercero del orden del día, a recomendación de la CNMV, de realizar un contrasplit de las acciones de la compañía", ha anunciado la firma.
Vértice 360º incluyó la propuesta de llevar a cabo un 'contrasplit' en el orden del día de su junta de accionistas después de que la CNMV recomendara a la empresa a mediados de marzo que llevara a cabo esta medida con el objetivo de evitar el riesgo de una negociación desordenada de sus acciones.
En concreto, el supervisor aconsejaba "máxima" cautela a accionistas e inversores de la empresa, ya que no podía descartarse el riesgo de negociación desordenada que transmita "una imagen distorsionada sobre su valor", especialmente tras la admisión a cotización de las nuevas acciones surgidas de la reciente ampliación de capital.
Para evitar este escenario, instaba a la compañía a proponer a un 'contrasplit' para disminuir el número de acciones en circulación y aumentar el nominal y el precio de cada una. En su opinión, esto solventaría el problema al permitir que los precios a los que puedan introducirse órdenes no estén limitados a la baja o distorsionados por el precio mínimo de negociación establecido por la Sociedad de Bolsas.
Posteriormente, la compañía criticó la comunicación realizada por el supervisor "a mercado abierto" porque incluía "opiniones subjetivas, nunca expresadas ni advertidas con anterioridad a la compañía" durante todo el proceso de ampliación de capital iniciado hace en agosto de 2017.
El consejo señaló entonces que "hace suyo, entiende y comparte el malestar de los accionistas de la compañía" ante una comunicación sin precedentes que consideraba "extemporánea" y que "ha podido y puede influir en la voluntad del mercado y, consecuentemente, en perjuicio de la cotización de la empresa y de los accionistas".
Por otro lado, los accionistas han dado su visto bueno a las cuentas anuales individuales y consolidadas y a los informes de gestión individual y consolidado de 2017, así como a la gestión social y la actuación del consejo de administración.
Asimismo, se ha aprobado otorgar autorización al consejo de administración para la adquisición de acciones propias, hasta el límite legal de la autocartera, el 10%, y se ha votado, de forma consultiva, a favor del informe anual sobre remuneraciones de los consejeros.