Entre ellos, Juan Carlos Martín 'Hansen', Juan Guitard o Ramón Blanco
Varios directivos de Santander e Indexa Capital, junto a otros empresarios, se postulan como los nuevos dirigentes del rugby español. Antes del próximo verano, tendrán lugar las elecciones a la Federación Española de Rugby (FER), y estos profesionales van por la candidatura no oficialista, que lidera Juan Carlos Martín ‘Hansen’. Su ‘leit motiv’ es profesionalizar la estructura de este deporte y, sobre todo, que los Leones estén cerca del Tier 1 y jueguen el próximo Mundial de Francia 2023.
‘Hansen’ y su equipo se enfrentarán a la candidatura de Alfonso Feijoo, que lidera el rugby español desde 2014. A ‘Hansen’, que es director general de Financiación al Consumo del Santander y ex presidente del club de rugby El Salvador, le rodean como posibles vicepresidentes Gabriel Sáez (presidente de la cadena de gimnasios GoFit), José Antonio Garrote (ex presidente del club VRAC Quesos Entrepinares) y Juan Guitard, también un alto directivo del Santander, en concreto su director de Auditoría.
En la lista de ‘Hansen’, que lleva por eslogan “Valor de Rugby”, hay un equilibrio entre financieros, empresarios y gente que ya trabaja en el mundo del rugby del lado de las federaciones regionales. Otros nombres conocidos de su candidatura entre el público financiero son los de Andrés Hebrero, director de Organización, Costes y Proveedores en Santander Consumer Finance, y Ramón Blanco, quien fuera fundador y consejero delegado de Self Trade y, en la actualidad, cofundador de Indexa Capital y Bewater Funds (también su consejero delegado). De hecho, aunque no fueran vicepresidentes si ‘Hansen’ gana, su papel sería fundamental, porque serían los encargados de gestionar las cuentas de la federación.
Blanco, que ha atendido a Bolsamanía, se postula como responsable de Finanzas y Digitalización. Ha jugado durante 35 años en el equipo de rugby de Arquitectura, ha ganado tres ligas y una copa y ha sido 15 veces internacional con España, nueve de ellas en el equipo de XV y las otras seis en el combinado de 7s. El financiero se embarca en este proyecto porque “el rugby me ha dado mucho, me ha enseñado formas más allá del propio deporte, y ahora quiero devolvérselo”. Entre las lecciones que ha aprendido, están “el jugar en equipo y huir de las figuras o respetar al contrario y al árbitro”.
Sobre la dirección de Feijoo en estos años, tiene buenas palabras: “Ha saneado la situación financiera, que no era tarea fácil”. El presidente actual heredó unas cuentas “muy delicadas” de su predecesor en el cargo. Pero Blanco y, en general, la candidatura de ‘Hansen’ quieren ir un paso más allá, para profesionalizar y hacer más visible el rugby entre nuevos públicos, un déficit que le achacan a Feijoo y a sus lugartenientes, algunos con más de 20 años ya en la federación. “Nuestra lista busca la meritocracia y los criterios de excelencia”, y haciendo una analogía con el mundo de la empresa y las finanzas, se ponen como meta para visibilizar este deporte “vender un producto [el rugby] que compren los patrocinadores”.
EL SÍNDROME DE BÉLGICA
El 18 de marzo de 2018 será una fecha que los seguidores del rugby en España jamás olvidarán. Los Leones cayeron ante Bélgica en un partido rodeado de polémica arbitral y quedaron apeados de la clasificación directa para el Mundial de Japón 2019, que ha acabado ganando Sudáfrica. Varios jugadores del combinado nacional se enzarzaron al finalizar el encuentro con el árbitro rumano Vlad Iordachesvu porque consideraban que les había perjudicado deliberadamente para favorecer a Rumanía, la gran rival de España en el grupo de clasificación. Tras la derrota ante Bélgica, que no se jugaba nada y a priori era muy inferior a España, Rumanía se clasificó directa para el mundial y España fue a la repesca. Pero ahí no quedó la cosa. La primera consecuencia de la enganchada con el árbitro -que va contra los valores que, precisamente, promueve el rugby- fue la suspensión de varios jugadores españoles durante muchos partidos. El segundo efecto, y el más perjudicial, es que World Rugby -como la FIFA en el mundo del fútbol- tomó las riendas de la situación en lugar de Rugby Europe -el homólogo a la UEFA- porque se generó un ‘todos contra todos’ donde unas selecciones denunciaron a las otras por alineación indebida de jugadores y, finalmente, tanto Rumanía como España quedaron descalificadas del mundial por haberse demostrado casos de inelegibilidad.
Otra mala pasada para el rugby español ha tenido lugar este mismo año. La máxima categoría del rugby masculino de clubes, la División de Honor, no se retransmite en televisión por la disputa que mantienen la propia FER y los clubes sobre a quién pertenecen los derechos audiovisuales.
Para solucionar este caos en un deporte emergente como es el rugby en España, Blanco propone profesionalizar la estructura de la FER, con un equipo directivo que no cobre por su labor de dirección y promoción pero sí con un equipo gestor que lleve el día a día de la federación y cobre por ello. En todo caso, ninguno estaría a tiempo completo en la FER y seguirían manteniendo sus competencias actuales en Santander, Indexa-Bewater o la compañía o federación de la que se trate.
En el caso concreto de Blanco, detalla a este medio, sería el encargado de tareas como las redes sociales y la página web de la FER, así como de la tecnificación de los jugadores, con una sistematización de las pruebas del nivel de esfuerzo, por ejemplo. En definitiva, la candidatura de ‘Hansen’ y los suyos planea trasvasar el modo en que se gestiona una empresa moderna al rugby español… por el bien del rugby español. Un órdago a Feijoo.