El resultado antes de impuestos de la entidad andaluza cae un 15,4%
El banco asegura que aporta 220 millones al Estado pese a pagar el 97% menos que en 2019
El beneficio neto de Unicaja creció casi un 13% en 2019 hasta 172 millones de euros, después de un pago por el Impuesto de Sociedades que fue prácticamente nulo, de 2 millones de euros. ¿Por qué? La respuesta se encuentra en que la base imponible de Unicaja fue de solamente 6 millones de euros en 2019, mucho más baja que el beneficio total, dado que el banco se ha podido beneficiar de varias exenciones fiscales por sociedades participadas y otros dividendos para reducir su base imponible y, por ende, pagar un 96,6% de impuestos menos que el año anterior.
Este ahorro en el pago de impuestos ha permitido al banco compensar la caída de sus ganancias brutas. El beneficio antes de impuestos de la entidad fue de 174 millones de euros, lo que supone una caída del 15,4% respecto al ejercicio anterior. Entre ese resultado y las ganancias netas solamente distan 2 millones de euros, que son los que el banco pagó por el Impuesto de Sociedades.
Según explican desde la entidad, el beneficio bruto no equivale a la base imponible sobre la que se debe calcular el pago de impuestos, sino que esta es de solamente 6 millones de euros. La razón de la diferencia es que, de esos 174 millones, el banco resta todas las cantidades por las que no tiene que tributar debido a que corresponden a participaciones en sociedades superiores al 5% (exentas de gravamen según la Agencia Tributaria) y a otras plusvalías exentas de tributación, como la de la venta de la autopista de Ausol, según explican desde la entidad.
Restando todas estas cantidades, se obtiene que la base imponible de Unicaja en 2019 fue de 6 millones de euros, a la que sí se aplica el 30% del Impuesto de Sociedades, con lo que el ingreso en las arcas de la Agencia Tributaria es de 2 millones de euros, un 96,6% menos que un año antes, cuando tributó 53 millones. Todo a pesar de que el banco aumentó su margen bruto (+1%), redujo sus gastos de explotación (-2%) y necesitó menos saneamientos.
Al tener que restar solamente 2 millones al beneficio bruto, el neto consigue aumentar casi un 13% respecto al año anterior hasta 172 millones.
“Este año es un año extraordinario por la venta de Ausol y algunos resultados de participadas. Es verdad que la puesta en equivalencia siempre tiene un impacto y la proporción sobre el resultado total es menor”, apuntó el director de Finanzas de Unicaja, Pablo González, durante la presentación de resultados de la entidad, celebrada el jueves en Madrid. Una explicación con la que no consiguió aclarar la fuerte caída en el pago de impuestos, aunque negó que el origen se encontrara en los DTA (activos fiscales diferidos), los créditos fiscales que tienen en balance las entidades financieras por las pérdidas de la crisis.
VENTA DE AUSOL
“La contribución de la banca en general y de nosotros en particular es más que significativa”
El directivo se refería a la venta de la autopista de Ausol que Unicaja efectuó junto a Ferrovial hace un mes. El banco disponía de una participación del 20% en esta sociedad y la operación, que se anunció el pasado verano, supuso para la entidad unas plusvalías de unos 110 millones de euros, que están exentas de impuestos según un portavoz de Unicaja.
Asimismo, el beneficio de esa sociedad, de la que Unicaja tuvo el 20% durante casi todo 2019 y que consolidó en sus cuentas, tampoco paga impuestos al tratarse de una participación superior al 5%, según el citado portavoz.
La plusvalía generada con la venta de esa participación (los 110 millones citados) se ha utilizado, junto con una parte del resultado financiero (ROF), para incrementar los saneamientos con la finalidad de crear una "hucha" para su nuevo plan estratégico 2020-2022, según explican desde la entidad. Esta partida, gracias a esa inyección, creció un 31% en 2019 hasta 228 millones.
CONTRIBUCIÓN AL ESTADO CERCANA AL BENEFICIO
Con todo, el banco defiende que sí paga impuestos en España. González destacó el jueves que la contribución total del banco a las arcas públicas, contando las aportaciones a la Seguridad Social por las nóminas de sus trabajadores, se sitúa en unos 172 millones de euros, cifra equivalente al beneficio neto total de la entidad.
“La contribución de la banca en general y de nosotros en particular es más que significativa”, defendió, precisamente en un momento en el que la posibilidad de aumentar el gravamen a la banca está de actualidad tras la llegada del nuevo Gobierno, que quiere subir su mínimo de Impuesto de Sociedades a este sector a cambio de no gravar los depósitos.