Kelleher (UBS) celebra la vuelta de Ermotti y califica la compra de Credit Suisse de histórica
La operación presenta "enormes oportunidades para el banco y el sector financiero suizo en conjunto"
Fue un "día histórico y un día que esperábamos que nunca llegara". Así ha calificado el presidente de UBS, Colm Kelleher, durante su intervención en la Junta anual la compra de Credit Suisse. La entidad reúne a sus 1.128 accionistas este miércoles, que buscan claridad sobre el plan del banco en un contexto tenso.
Kelleher, que se convirtió en presidente en abril del año pasado, considera que la operación también presenta "enormes oportunidades para el banco combinado y el sector financiero suizo en su conjunto". Aunque ha reconocido que existe una "gran cantidad de riesgo" asociada con la integración", ha asegurado que "esta transacción es financieramente atractiva para los accionistas de UBS".
Además, la celebración de la Junta anual de UBS tiene otro protagonista. El nuevo CEO, Sergio Ermotti, toma las riendas después de su sorprendente reelección la semana pasada tras ser máximo ejecutivo entre 2011 y 2020.
Precisamente, Kelleher cree que la vuelta mejorará las "fortalezas" de ambas entidades. Por su parte, el consejero delegado saliente del grupo, Ralph Hamers, ha expresado que su sucesor "liderará la firma con rigor en esta nueva fase".
El encuentro de inversores de UBS tiene lugar tan solo un día después de que Credit Suisse celebrara su Junta anual de accionistas, en la que el presidente, Axel Lehmann, ha reconocido que "realmente lamentaba" el colapso que condujo a la compra.
"Puedo entender la amargura, la ira y la conmoción de todos aquellos que están decepcionados, abrumados y afectados por los acontecimientos". "Pido disculpas porque no pudimos detener la pérdida de confianza que se había acumulado a lo largo de los años y por decepcionarlos", añadía.
Recientemente se ha conocido que UBS despedirá entre un 20% y un 30% de su plantilla después de la adquisición de Credit Suisse. Un acuerdo de compra que, precisamente, está en el ojo de la Fiscalía de Suiza, que recopila pruebas como parte de una posible investigación sobre el pacto.
