La compañía subraya que su plan de reestructuración garantiza la solidez del balance
Tubacex elevó sus pérdidas del primer trimestre del año hasta los 16,4 millones de euros desde los números rojos de 1,6 millones de euros del mismo periodo de hace un año.
"Los primeros meses de 2021 han supuesto un desafío para Tubacex. La importante caída de pedidos sufrida durante 2020 nos imponía un punto de partida para el año con una cartera muy baja, lo que se ha traducido en niveles de actividad reducidos en todas nuestras plantas. Sin embargo, los esfuerzos realizados en los últimos meses tanto en la reducción de costes, con ahorros de más de 30 millones de euros anuales, como en el aumento de eficiencia y diversificación de productos nos han permitido gestionar un entorno tan complicado con un EBITDA cercano al 'breakeven' pero positivo", ha dicho Jesús Esmorís, consejero delegado de la compañía.
Las ventas del primer trimestre de 2021 se situaron en 86,5 millones de euros (-43,7% respecto a 2020) y el EBITDA en 0,1 millones de euros (-99,4%). La empresa reconoce que estas cifras están "muy lejos de las logradas en el primer trimestre de 2020".
Por lo que se refiere al balance de situación, el 'working capital' se ha reducido en el trimestre en 9,4 millones adaptándose, "como ya estaba previsto", al nuevo nivel de actividad más bajo. A pesar de esta reducción del capital circulante, la cifra de deuda financiera ha aumentado en 12,3 millones como consecuencia de dos hechos extraordinarios ocurridos en el trimestre. Por una parte, la salida de caja relacionada con indemnizaciones del plan de reestructuración. Por otra parte, se ha completado la adquisición de la participación minoritaria de Tubacex Prakash que el grupo no poseía.
Así, la deuda financiera neta cierra el primer trimestre del año en 310,4 millones de euros, cifra que, combinada con un EBITDA "muy bajo", dadas las circunstancias actuales, provocan que el ratio de endeudamiento se sitúe en 12 veces. En este sentido, la compañía ha querido recordar el "exitoso plan de reestructuración financiera" puesto en marcha en 2020 enfocado en la extensión de los vencimientos de deuda y la fuerte posición de caja. "Prueba de ello es que el grupo mantiene 189,6 millones de euros de caja y una posición de liquidez superior a 265 millones de euros, lo que garantizan la solidez del balance y cubren los vencimientos de los préstamos hasta el 2025", ha dicho.