La compañía ha anunciado que llamará a revisión a 123.000 unidades del Model S por un problema en el sistema de dirección
El fabricante de coches eléctricos fundado por Elon Musk no pasa por uno de sus mejores momentos en Wall Street. Las malas noticias por los graves accidentes sufridos por sus versiones autónomas y la llamada a revisión de más de 120.000 vehículos ahondan en la caída del precio de los títulos.
Las acciones de Tesla arrancan la semana acumulando nuevas caídas. Los títulos se han desplomado más de un 5% tras la apertura del mercado este lunes, acumulando cinco semanas consecutivas de caídas y un desplome del 34% desde su cierre más alto en el último año (el 18 de septiembre de 2017 cuando el precio alcanzó los 385 dólares).
Uno de los últimos golpes a la confianza de los inversores lo ha dado la propia compañía al anunciar que ha llamado a revisión de forma voluntaria a cerca de 123.000 unidades de su modelo Model S, a causa de eventual defecto en el sistema de dirección de los vehículos. Los vehículos afectados por esta campaña de revisión corresponden a modelos fabricados antes de abril de 2016. Durante la operación se llevará a cabo la sustitución de unos tornillos en el sistema de dirección.
La compañía con sede en Palo Alto (California) indicó que este problema no ha provocado accidentes o lesiones. Así, aseguró que dichos tornillos pueden experimentar corrosión en contacto con altas temperaturas y con la sal de carretera. En una comunicación remitida a los clientes, la empresa señaló que había observado una "corrosión excesiva" en los tornillos de la dirección asistida, principalmente en situaciones de muy bajas temperaturas, en particular en carreteras en las que se usa calcio y magnesio en la sal de carretera.
ACCIDENTES MORTALES
Dos accidentes mortales provocados por las versiones autónomas del Model X ha dejado muchas dudas entre los inversores sobre la seguridad de uno de los productos estrellas de Tesla que lleva tiempo probando en las carreteras de Estados Unidos.
Este sábado, la compañía explicó que el automóvil Tesla Model X que estuvo involucrado en el primer accidente en California la semana pasada tenía activado en el momento del choque el sistema de conducción automática y que el conductor no actuó en el momento del accidente, lo que ha generado aún más debate sobre el nivel de seguridad que proporcionan este tipo de sistemas de conducción automática.
En el caso del segundo accidente aseguran que el vehículo chocó contra un muro después de que el coche avisara al conductor de que tomara el volante de inmediato. "El conductor tuvo aproximadamente cinco segundos y 150 metros de visión sin obstrucciones antes del impacto, pero los registros del vehículo muestran que no se tomó ninguna medida", explica la compañía.
BAJADA DEL RATING
Otra de las claves que lastran los títulos de Tesla en las últimas semanas es la rebaja del rating del fabricante realizada por Moody's, que explica esta decisión por el escaso volumen de producción del automóvil Model 3. Además, la agencia de destaca las presiones de liquidez a las que se enfrenta Tesla a causa de su flujo de caja negativo y de los vencimientos pendientes vinculados con diferentes bonos de la empresa.
La automovilística fabricó 2.425 unidades del Model 3 en el último trimestre del año pasado y su previsión es alcanzar 2.500 unidades fabricadas a la semana para finales de marzo y de 5.000 unidades a la semana para el mes de junio. Estos objetivos se oponen a la estimación de 5.000 unidades a la semana que contemplaba fabricar la empresa para finales del año pasado, una cifra que se iba a elevar hasta 10.000 unidades semanales para el cierre de este ejercicio.
Moody's también destacó que la perspectiva 'negativa' de Tesla se justifica por la probabilidad de que la corporación automovilística tenga que llevar a cabo una ampliación de capital para refinanciar los vencimientos de las obligaciones y una posible falta de liquidez.