El teletrabajo envía un balón de oxígeno a los pisos turísticos, que se convierten en oficinas

La pandemia crea un nuevo perfil de inquilino: profesionales que buscan despachos, señala Olala Homes

Noemí Jansana
Bolsamania | 29 nov, 2020 06:00 - Actualizado: 08:50
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La pandemia de Covid-19 está dejando una profunda huella en todo el sector turístico, anulando completamente los viajes por ocio, lo que ha obligado a dueños de hoteles y pisos vacacionales a reinventarse y diversificar su negocio. Ambos servicios han observado cómo el usuario vacacional se halla en completo retroceso, lo que deja paso al alojado por motivos laborales y profesionales. En concreto, el teletrabajo ha abierto una nueva oportunidad para estos establecimientos.

Con el distanciamiento social, ha llegado un cambio de perfil de huésped en los pisos vacacionales que genera un nuevo paradigma en lo que era un producto originalmente dirigido principalmente a turistas. Según datos que recoge la gestora de apartamentos turísticos Olala Homes, proliferan peticiones de espacios para ser usados como oficinas domésticas: “Los clientes buscan espacios en los que poder trabajar y vivir a la vez en entornos cómodos”. afirma Ittai Savran, CEO de la plataforma.

“Antes de la pandemia, nuestro perfil de usuario profesional era el de un congresista o de un viajero de negocios que reservaba una apartamento para cuatro noches a lo sumo, y ahora nos encontramos con profesionales que necesitan un espacio no sólo para descansar, sino también para trabajar y atender reuniones presenciales, si fuera necesario”, argumenta. De esta manera, se puede decir que los apartamentos de Olala Homes han pasado a ser de pisos turísticos a despachos temporales para llevar a cabo proyectos de duración limitada.

Savran indica que empezaron a notar este cambio de perfil cuando la estancia media de las reservas empezó a subir de los 3,4 días de octubre del año pasado a los 8,0 días de este octubre. “Cuando una reserva está a punto de terminarse”, cuenta, “muchos de estos huéspedes nos piden una extensión para otra semana, con lo que nos estamos delante de un perfil absolutamente diferente al del turista estacional”. Otra muestra es que la ventana de reserva también se ha recortado de manera drástica: mientras hace solo un año la ventana de reservas era de 18 días ahora este periodo de anticipación sólo es de 4 días.

Este hecho ha ayudado a que al situación de esta gestora inmobiliaria sea menos dramática que en otras empresas del sector. De septiembre a noviembre ha mantenido una ocupación del 71,5% en Cataluña -frente al 80% de 2019- y del 79,5% en Madrid -85,6% en 2019-. Según datos de octubre de la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos, la ocupación de los apartamentos vacacionales se ha desplomado un 70% respecto a 2019 y el sector confía en una “discreta” recuperación en Semana Santa de 2021.

Además de la diversificación a la que llama Olala Homes, otros propietarios han vuelto al alquiler tradicional, como la única manera de obtener una rentabilidad mensual a unos inmuebles que se quedarían vacíos si siguen enfocados al turismo. Pese a que las rentas son más baratas, los dueños los alquilan fácilmente porque están mejor acondicionados que la mayoría de los que ya estaban en el mercado. Por ejemplo, vienen completamente amueblados y están muy bien cuidados para recibir a los huéspedes.

EL HUÉSPED POR TELETRABAJO "HA LLEGADO PARA QUEDARSE"

Pero el nuevo tipo de huéspedes al que Olala Homes fía su supervivencia en plena crisis por el virus no desean solamente una vivienda, sino que “buscan un espacio íntimo, privado y seguro, y a la vez cómodo donde trabajar y poder atender su día a día cuando están fuera de su casa”, explica Savran. Así que cuando la propia vivienda, las cafeterías o los coworkings no son una opción, “tanto los nómadas digitales y los trabajadores en remoto pueden necesitar un sitio fuera de las complicaciones y las distracciones que pueda haber en el hogar”, aduce el CEO de Olala Homes. Por lo tanto, “estar en un sitio bien equipado y bien gestionado es crucial”.

Este nuevo tipo de inquilino prefiere estudios de una habitación, ya que “resultan perfectos para el uso de trabajo remoto individual”, subraya Savran e indica que, pasada la pandemia, “esperamos que el trabajo desde el hogar y el alquiler de casas para teletrabajar haya llegado para quedarse y esta combinación de trabajo y ocio será una parte importante de la industria de los viajes”.

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