Los expertos de Renta 4 creen que el beneficio neto caerá un 70% en el primer trimestre del año
Este jueves Telefónica tiene una cita con los mercados. La operadora se confesará ante los inversores con la publicación de los resultados del primer trimestre de 2023, unas cifras que se conocerán antes del inicio de la sesión.
Como siempre que una cotizada en el Ibex 35 hace públicas sus cuentas, las cifras son de especial interés, pero en el caso de Telefónica lo son todavía más, ya que el consenso cree que se mantendrá el buen paso de la compañía, tras ser una de las más castigadas durante la pandemia de Covid-19 y ver cómo sus ventas cerraban 2022 en terreno expansivo por primera vez desde 2015. “Esperamos que se mantenga la buena tendencia de ingresos de los últimos trimestres”, explica Iván San Félix Carbajo, analista de Renta 4 Banco.
La firma estima que el negocio de la teleco se verá impulsado por las ventas en Alemania, Brasil y Telefónica Tech, aunque el beneficio bruto de explotación (Oibda en el caso de Telefónica) se dirigirá “moderadamente a la baja”, hasta un -4% (3.066 millones de euros), debido a la “presión en algunos mercados y la comparativa exigente por la venta de activos en el primer trimestre de 2022”.
Así, debido a la “menor contribución operativa”, un “mayor gasto financiero” y un tipo fiscal “más elevado que en el primer trimestre de 2022”, desde Renta 4 banco estiman que el resultado neto caerá un 70%, hasta los 211 millones de euros, respecto al mismo período del año anterior. El consenso estima una reducción un poco menos acusada: del -61%, hasta los 279 millones de euros.
Por mercados, San Félix espera que las ventas en España crezcan un 3% hasta los 9.700 millones de euros, por el aumento de tarifas (a partir de mediados de enero) y una reducida tasa de bajas, así como a unos ingresos de terminales “que tienden a la baja” y al mantenimiento de la presión en los márgenes, con aumento de costes energéticos y subidas salariales.
“En Alemania, esperamos que se mantenga el gran comportamiento de mercado que permita avanzar en ingresos y Oibda a un dígito bajo-medio (+5% y +3%, respectivamente), en línea con el objetivo del año”, añade. Mientras, en Brasil, otro de los mercados clave de la compañía presidida por Álvarez-Pallete, Renta 4 estima un crecimiento de doble dígito en ambas magnitudes, de alrededor del 13% en ventas y el 12% en el margen ebitda, impulsado por “la buena evolución del mercado, la incorporación de los activos de Oi y la apreciación del Real (+5%)”.
“En América Latina, esperamos que la depreciación del peso argentino y la exigente comparativa frente al primer trimestre de 2022, con una plusvalía por la venta del 60% de la división de fibra en Colombia (+183 millones de euros), se vea compensada parcialmente con los costes de reestructuración en Argentina (-41 millones de euros) y lleven a una caída del Oibda superior al 30%”, añade.
Asimismo, desde Renta 4 Banco creen que las inversiones en bienes de capital (capex) serán “muy similares”, que la generación de caja operativa ceda “en torno a un 10%” y que la deuda neta antes de alquileres caiga en torno a un 3%. Por último, San Félix Carbajo cree que Telefónica reiterará la guía de beneficios previamente establecida, con un crecimiento de un dígito bajo en ingresos y Oibda para el ejercicio fiscal 2023.
Los resultados de Telefónica llegan en un contexto animado en el mercado. Las compañías están a la espera de que se resuelva la fusión entre la filial española de Orange y MásMóvil, mientras que Vodafone y el conglomerado hongkonés Hutchison, propietario de Three, ultiman la fusión de sus filiales para crear el mayor operar de telefonía móvil de Reino Unido. Así, Telefónica es la única de las cuatro cabezas visibles del mercado español que no está envuelta en una fusión.
Lo cierto es que la competencia en España parece seguir creciendo. No es algo nuevo: los principales responsables de las grandes telecos llevan años señalado que el mercado nacional está excesivamente fragmentado, con una guerra de precios que les impide destinar los recursos óptimos a inversiones estratégicas como el 5G.
En este sentido, los analistas comentaban el pasado mes de marzo que “la estabilización en España es clave”, ya que “la última vez que Telefónica aumentó el Oibda en su mercado principal fue en el cuarto trimestre de 2019”. La previsión de la directiva, que espera lograr la estabilización del Oibda en algún momento del segundo semestre de 2023, es, por tanto, “importante” para la firma alemana.
“Telefónica tiene una valoración convincente, pero es un caso de inversión complicado, con exposición a divisas y tipos de interés”, añadieron.
Por otro lado, los expertos de Jefferies creen que la compañía fue “demasiado optimista” con su guía de beneficios para el actual ejercicio fiscal y que el enfriamiento competitivo al que hizo referencia la compañía solo se tradujo en unas ventas estables y una caída del Oibda del -2% interanual.
Asimismo, si bien los analistas de la firma neoyorquina creen que habrá una mayor subida de precios en España este año, también un aumento salarial más pronunciado y vientos en contra del flujo de caja libre. "Con unas previsiones de flujo de caja libre por debajo de las actuales, prevemos solo una pequeña reducción del apalancamiento", concluyen.