CCOO celebra la reducción de los días de vigencia y la inclusión de todos los trabajadores indefinidos
La dirección de la fábrica del grupo Stellantis en Vigo ha planteado limitar a 60 días laborables a título individual, ampliables durante otros 15, la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para 2022, en el que se daría encaje a todos los trabajadores indefinidos, lo que suma un total de 5.000.
Así lo han manifestado fuentes sindicales y de la empresa este jueves, cuando ha tenido lugar la tercera reunión de la comisión negociadora. La negociación concluirá el próximo lunes, cuando los sindicatos trasladarán su posicionamiento respecto a la oferta definitiva de la dirección de la fábrica.
En la reunión de este jueves, la dirección de la empresa ha propuesto que el ERTE se aplique una vez agotada la adecuación de jornada, el día de permiso de convenio y el saldo disponible en la 'bolsa de horas'. También se podría acceder al expediente una vez consumidas 20 jornadas de inactividad y se buscaría que los trabajadores pudiesen disponer de actividad complementaria para compensar las jornadas sin producción.
En concreto, la empresa ha ofrecido un complemento hasta el 80% del salario convenio y el complemento individual y de la parte proporcional de pagas extras sin afectar a la generación de vacaciones ni a la retribución variable para todos los trabajadores indefinidos. Además, por cada 20 días de ERTE, ha planteado que se genere una jornada de formación voluntaria presencial, retribuida con el 100% del salario o de autoformación a integrar en bolsa individual.
Para los contratos indefinidos a tiempo parcial también ha abogado por establecer una 'bolsa de horas' con una remuneración de entre 120 y 155 horas mensuales para los turnos de día, y de entre 100 y 145 horas al mes para el equipo nocturno. En el caso de los trabajadores del 'cuarto turno' o de fin de semana, se situaría entre 80 y 96 horas mensuales de actividad.
Adicionalmente, la dirección de la planta de Balaídos ha planteado medidas de acompañamiento para los empleados con contratos temporales, a los que no les sería de aplicación el ERTE. Así, les ofrece un pago mínimo de 80 horas al mes, con compensación de las no trabajadas a partir de este rango. Además, si durante dos meses fuese necesario activar la garantía, la realización de entre 80 y 90 horas se remuneraría en su integridad y por encima de esa cifra se compensarían saldos deudores.
Por su parte, CCOO ha celebrado que la oferta definitiva de la empresa contemple solicitudes trasladadas por este sindicato, como "la inclusión de los tiempos parciales en el ERTE, la rebaja de los días de afectación y la mejora de las condiciones económicas del anterior expediente", entre otras. En todo caso, ha recordado que el visto bueno o no de CCOO al documento se determinará en función de la decisión que adopten sus afiliados.
Mientras, CIG ha lamentado que la oferta final de la dirección requiera consumir días de adecuación, la jornada de convenio y 20 días de 'bolsa de horas' para acceder al expediente y que "puedan convivir días de no actividad y sábados de producción", así como que "no se dispondrá de un tiempo mínimo de preaviso" para suspender la actividad.
En este sentido, ha reprobado la "discriminación por tipo de contrato a la hora de abonar los días de ERTE" y que no se plantee compensar el 100% del salario durante los días de aplicación de la medida o reestructurar la actividad para evitar paradas. CIG someterá el documento a votación este sábado para determinar su posicionamiento al respecto.
CUT, que también someterá su postura a una asamblea de afiliados, ha tachado de "regresiva" la medida, que "incluso empeora las condiciones" del ERTE aplicado en 2021 para los contratos indefinidos a jornada completa. Así, ha criticado que se requiera a estos trabajadores la previa consumición de 'bolsa de horas' y que este mecanismo se cree para los empleados a tiempo parcial, lo que supondrá que "su situación de precariedad económica continúe mas allá (de la vigencia) del expediente".
En esta línea, CUT ha acusado a la empresa de mantener una posición "inmovilista" durante las negociaciones al no incrementar al 100% la remuneración durante la vigencia del expediente y ha lamentado que "una vez más los trabajadores padecerán las consecuencias de una crisis".