La resolución de esta perspectiva a 'positiva' o 'negativa' depende de cómo se resuelva la OPA
S&P mantiene la perspectiva 'en desarrollo' del rating del banco portugués BPI. La resolución de esta perspectiva a 'positiva' o 'negativa' sigue dependiendo de cómo se resuelva la OPA. El rating de la entidad lusa otorgado por S&P podría empeorar si la OPA fracasa.
La agencia de calificación crediticia Standard and Poor's (S&P) ha decidido mantener la perspectiva 'en desarrollo' del 'rating' de BPI tras la eliminación de las restricciones de voto que llevó a cabo este miércoles la junta de accionistas de la entidad portuguesa, que dio pie a una mejora del precio de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) ofrecido por CaixaBank.
La resolución de esta perspectiva a 'positiva' o 'negativa' sigue dependiendo de cómo se resuelva la OPA de CaixaBank sobre BPI y de su impacto sobre el banco lusa, según ha informado la agencia en un comunicado.
La resolución de esta perspectiva a 'positiva' o 'negativa' sigue dependiendo de cómo se resuelva la OPA
El 'rating' de BPI otorgado por S&P podría empeorar si la OPA fracasa, si los accionistas se encuentran divididos, si la capacidad de avance de los gestores es limitada o si el banco no presenta un plan factible para resolver la "excesiva" concentración en Angola.
Sin embargo, la agencia ha advertido que podría mejorar la nota si la compra por parte de la catalana sigue adelante o la OPA no tiene éxito, pero BPI encuentra una solución "efectiva" para cumplir con las demandas del regulador sin poner en peligro su perfil financiero y empresarial.
La agencia confirmó el pasado mes de abril el 'rating' de CaixaBank y mantuvo en revisión el de BPI tras el anuncio de la OPA. El estado de vigilancia de la nota 'BB-' de BPI pasó de 'negativo' a 'en desarrollo'.
ELIMINACIÓN DEL 20%
Este miércoles, la junta de accionistas de la entidad portuguesa aprobó la eliminación del límite del 20% de los derechos de voto que marcan los estatutos de la entidad con la abstención del segundo accionista, la empresaria angoleña Isabel Dos Santos a través de la compañía Santoro.
BPI ofreció el control de la entidad angoleña BFA a Dos Santos a cambio de su visto bueno a la eliminación del límite de derechos de voto, condición que ponía CaixaBank para llevar adelante su OPA sobre BPI.
En consecuencia, Caixabank mejoró el precio por acción hasta los 1,134 euros en la OPA que, tras la eliminación de las restricciones de voto de los accionistas de la entidad portuguesa, pasó a ser "de carácter obligatorio". Este precio es superior al ofrecido por la entidad catalana en abril, cuando lanzó la OPA voluntaria por 1,113 euros por título. CaixaBank es el primer accionista de BPI con el 45% del capital.