La capacidad de ascenso de una empresa se mide por la escalabilidad
Una startup recién creada se lanza al mercado a competir con gigantes de la industria. Sin embargo, no hay que olvidar que la mayoría de estos colosos nacieron de la misma forma: siendo proyectos que en sus primeros momentos contaban casi sin financiación y que consiguieron sobrevivir gracias al buen trabajo y a llevar a cabo una idea original.
El portal MBA se ha hecho eco de una noticia de El Empresario para analizar las siete claves fundamentales a la hora de lanzar una startup y que se basan en la idea de escalabilidad, a la que define como la capacidad que tiene el negocio para crecer.
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1- Tener el conocimiento necesario:
La mayor parte de las startups ven la luz estando condenadas al fracaso
La mayor parte de las startups ven la luz estando condenadas al fracaso. Esto es así porque los emprendedores que hay detrás de estas empresas no han analizado bien toda la información necesaria para lanzar un proyecto de estas características. Hay que verificar que el mercado está preparado para absorber la idea que se pone sobre la mesa antes de ponerse como locos a alquilar oficinas caras o a contratar campañas de marketing de un coste elevado.
2- Automatizar los procesos:
La gestión de la empresa debería estar automatizada. Esta idea afecta sobre todo a cuestiones económicas, como es el pago y cobro de facturas, emisión de nóminas, campañas de marketing...
3- Marketing de contenidos:
Para que un negocio triunfe es fundamental centrarse en la comercialización del producto que se ofrece al mercado. En este sentido, el marketing de contenidos es una de las herramientas que más ayudan a una startup a potenciar su escalabilidad, según ha destacado el digital.
4- Externalizar funciones:
Las tareas menos importantes deberían estar externalizadas. Esto afecta a la contabilidad, cuestiones legales, limpieza, desarrolladores...
5- Precaución en las redes sociales:
Las redes sociales son uno de los mayores escaparates a disposición de las startups. Estas plataformas ofrecen una gran visibilidad a un negocio que está dando sus primeros pasos. Pero hay que tener mucho cuidado, ya que cualquier error que se cometa en este aspecto puede terminar resultando muy perjudicial para el negocio.
6- Que el líder no sea imprescindible:
Una de las garantías de que el negocio funciona bien es que los jefes más importantes no son imprescindibles. Hay que dar autonomía al equipo para que sepa mantener en pie el proyecto sin la necesidad de que los superiores estén encima todo el día. Esto se puede comprobar ausentándose temporalmente para que, a la vuelta al trabajo, se pueda analizar cómo ha funcionado el negocio.
7- Acertar con la contratación de empleados:
Para un negocio es imprescindible contar con el mejor equipo posible. Este equipo debe estar compuesto exclusivamente por trabajadores esenciales para el funcionamiento del proyecto, ya que las funciones menos importantes es mejor que estén externalizadas.
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