Siemens Gamesa: un descalabro que no cesa
La compañía justifica el descenso de sus ingresos por la paralización del mercado indio
- Hasta seis firmas y bancos de inversión han reducido su precio objetivo desde la presentación de sus resultados
- En las tres subastas de renovables celebradas en España en 2017 sólo ha podido adjudicarse 200 MW
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El 27 de julio, Siemens Gamesa se desplomó un 17% en el parqué. La compañía presentó sus primeros resultados trimestrales tras la fusión entre la filial de renovables de Siemens, Siemens Wind Power, y la empresa vasca Gamesa. La empresa obtuvo un beneficio de 135 millones de euros en el tercer trimestre de su año fiscal y unas ventas que llegaron hasta los 2.693 millones de euros, un 7% menos que en el mismo trimestre del año anterior. Todo ello debido al frenazo del mercado indio, según justificó la compañía que dirigen Rosa María García y Markus Tacke.
Pero el desplome de Siemens Gamesa en bolsa no ha parado desde entonces. Desde el 27 de julio acumula un descenso cercano al 30% y en el año también cae un 23%, convirtiéndose así en unos de los cuatro valores que lucen 'números rojos' en 2017 en el Ibex 35, junto a Técnicas Reunidas, Acerinox y Mediaset.
Agosto ha sido un mes para olvidar para la compañía eólica. Ha pasado de tener el favor de los analistas y el consenso del mercado al ostracismo más absoluto como demuestra que hasta seis firmas de inversión le hayan rebajado su precio objetivo y su recomendación de compra.
Los analistas de Macquarie disminuyeron un 26% el precio objetivo de sus títulos, hasta los 15,18 euros, sólo un día después de analizar sus resultados trimestrales. El viernes 28 de julio, Barclays replicó con una rebaja del precio objetivo del 33%, hasta los 13 euros; JP Morgan llegó el lunes 31 con una reducción del 39% del precio objetivo; y el 3 de agosto, Goldman Sachs volvió a recortarle un 25% su precio objetivo. Este mismo mes también Santander y Alantra han seguido los pasos de los bancos de inversión y han propinado un nuevo revés para la ‘nueva Gamesa’.
En general, todos comparten la idea de que la compañía de renovables debe ajustar sus estimaciones a una demanda más débil que en años anteriores. El grupo, sin embargo, apuntó tras la presentación de sus resultados trimestrales que la demanda se verá beneficiada de las nuevas subastas de España y Francia y el impulso de los mercados emergentes que apuestan por la energía eólica.
Tras la tormenta de los bancos de inversión, su precio objetivo se ha visto reducido desde el en torno de los 20 euros hasta los 16,7 euros, frente a los 12,4 a los que cotiza actualmente. Esto significa que tiene un potencial de revalorización del 36%, según los analistas que cubren este valor. Además, el 57% de los expertos se inclina por mantener los títulos de Siemens Gamesa en cartera, mientras un 38% recomienda comprar y sólo un 6% se inclina por vender.
CHINA Y ESTADOS UNIDOS MARCAN EL RITMO
Según las estadísticas de la Asociación Mundial de la Energía Eólica, la capacidad eólica mundial alcanzó 486.660 megavatios (MW) a finales de 2016, de los cuales se instalaron 54.850 MW en 2016. Esto representa una tasa de crecimiento del 11,8%, frente al crecimiento del 17% en 2015. Todas las turbinas eólicas instaladas en todo el mundo a finales de 2016 pueden generar alrededor del 5% de la demanda mundial de electricidad. El mayor impulsor de esta energía en 2016 fue China que instaló 23.400 MW, seguido de Estados Unidos, Alemania e India.
España, por su parte, ha empezado a acelerar el ritmo instalador en el primer semestre para cumplir con los objetivos de la Comisión Europea y el Acuerdo de París sobre el cambio climático para 2020 tras cuatro años en los se ha instalado 236,5 MW, debido a la moratoria al cobro de incentivos desde 2012 por parte del Gobierno.
En enero de 2016 se hizo la primera subasta con primas, aunque los grupos aragoneses Forestalia y Grupo Jorge se llevaron 500 MW sin ningún tipo de incentivo, operación que volvió a repetir en mayo de 2017. Esta vez sólo Forestalia se adjudicó 1.200 MW; Gas Natural, más de 600 MW; Endesa, 540 MW; Gamesa, 200 MW; y Norvento, 128 MW, del total de 3.000 MW en juego.
En julio, el Ministerio de Energía lanzó una nueva subasta de renovables de 5.000 MW en el que la mayor parte fue a parar a la solar fotovoltaica, 3.900 MW, de los que 1.550 MW se los adjudicó Cobra, filial del grupo ACS. Para la tecnología eólica se adjudicaron cerca de 1.100, en la que las grandes triunfadoras fueron Alfanar e Ibervento, sin la comparecencia de las grandes del sector. Con estas tres subastas a coste cero para las arcas públicas, como ha repetido el ministro Álvaro Nadal, España queda a unas décimas de cumplir el objetivo de 2020, que consiste en tener una producción renovable del 20%.
Siemens Gamesa se ha visto desplazada en estas tres convocatorias sin primas y sólo ha podido acceder a la instalación de 200 MW. Frente a este resultado, la compañía fija su mirada en el exterior. Este mismo jueves, la empresa ha anunciado un pedido de 94 turbinas eólicas para un parque eólico que entrará en funcionamiento en 2020 en Holanda. La única alegría de agosto para Rosa María García y Markus Tacke.
