Apuesta por este combustible para un futuro sin carbono
Siemens Gamesa ha anunciado el desarrollo de un prototipo para producir hidrógeno verde a partir de enero. A través de un comunicado, la energética ha explicado que lo extrae directamente del viento en ‘modo isla’, aunque también puede operar conectado a la red. Este proyecto es un primer paso para producir hidrógeno verde a gran escala y de forma competitiva.
El prototipo, ubicado en Dinamarca, entrará en funcionamiento en el plazo de aproximadamente un mes, según ha explicado la compañía. Siemens Gamesa ha subrayado que "sigue desempeñando un papel clave en la transición energética, al invertir en el potencial del hidrógeno verde como solución para impulsar la descarbonización del transporte y la industria pesada".
"El hidrógeno verde puede convertirse en la respuesta a cómo descarbonizar el sistema energético y solucionar la crisis climática. Nuestros aerogeneradores ya contribuyen de manera fundamental a este reto, pero con el potencial de almacenamiento que ofrece el hidrógeno, podremos descarbonizar otras industrias clave. Este es un proyecto trascendental y estoy orgulloso de que el talento y compromiso de nuestros empleados nos permita liderar este desafío. Este es el futuro", ha subrayado Andreas Nauen, CEO de Siemens Gamesa.
EL HIDRÓGENO VERDE
El hidrógeno verde es un combustible 100% sostenible y versátil, que se puede almacenar y transportar. Representa una enorme oportunidad hacia la transición verde, al impulsar la transformación del sistema energético: el hidrógeno verde se puede generar en cualquier lugar y se utiliza en sectores muy difíciles de descarbonizar, como la aviación y el transporte marítimo, o industrias pesadas, como la siderurgia, la química y el vidrio. El hidrógeno también contribuye a la reducción de las emisiones a nivel nacional y empresarial.
Hoy en día, el hidrógeno ya se utiliza en sectores industriales. De hecho, representa el 1,7% del consumo mundial anual de energía, aunque sólo el 1% de todo ese hidrógeno se genera a partir de fuentes de energía verdes. La mayor parte se obtiene a partir de gas natural y carbón, emitiendo 830 millones de toneladas anuales de CO2, una cantidad que iguala las emisiones de Alemania o de la industria marítima mundial. Para convertir ese hidrógeno gris en verde se requerirían 820 GW de energía eólica, un 26% más de toda la capacidad eólica instalada actualmente en el mundo. Las previsiones a largo plazo según distintas fuentes de la industria coinciden en destacar el papel fundamental del hidrógeno verde en la descarbonización del transporte y la industria, y calculan que se necesitarían entre 1.000 y 4.000 GW de energía renovable para cubrir esa demanda hasta 2050.