La tercera jornada está marcada por la normalidad y la fluidez en los accesos
Los vigilantes de seguridad del aeropuerto de El Prat denuncian que con los servicios mínimos del 90% decretados han dejado sin efecto la protesta de la plantilla de Trablisa, que ha reconocido que las colas en los controles de seguridad son incluso menores que un día normal. El Prat vivió este sábado la segunda jornada de huelga de los vigilantes de seguridad, que estuvo marcada, como el viernes, por la normalidad y la fluidez en los filtros de acceso a las zonas de embarque.
Estos servicios mínimos decretados por la Delegación del Gobierno neutralizaron los efectos de esta huelga, como reconoció la presidenta del comité de empresa de Trablisa, Genoveva Sierra: "Hay menos colas en un día de huelga que en uno normal", afirmó.
En declaraciones a los medios, la representante de los trabajadores volvió a criticar los servicios mínimos, que consideró "excesivos" y que hicieron que "realmente no haya huelga". Recordó, además, que "en un día normal trabajan entre 40 y 45 vigilantes de seguridad en el control principal de la Terminal 1", mientras que "durante la huelga hay 70".
La mayoría de pasajeros que acuden a El Prat siguen haciendo caso de las recomendaciones de AENA y de las aerolíneas y llegan al aeropuerto con varias horas de antelación, a pesar de la escasa incidencia del paro.