Hasta la fecha acumula un fuerte descenso del 45% en 2020
Telefónica pierde un 45% en bolsa en 2020. Salvo milagro más que improbable, la compañía encadenará su sexto año consecutivo en negativo tras finalizar 2019 con recortes del 10%; 2018 con caídas del 4,8%; 2017 con retrocesos del 3,7%; 2016 con descensos del 6,2% y 2015 con unos números rojos del -7,9%. El derrumbe de este año es especialmente sangrante y pone el 'broche de oro' a esta dolorosa e interminable letanía. ¿Qué motivos explican el desastre bursátil de la operadora?
1. La deuda. El mercado está obsesionado con la deuda de Telefónica, y esta preocupación supone un lastre evidente. Por mucho que ésta se empeñe en insistir en que la va reduciendo trimestre a trimestre, nadie parece satisfecho ni con el ritmo de ese descenso ni con la estrategia que sigue la operadora para conseguir este objetivo. A finales del primer semestre, la deuda ascendía a 37.201 millones de euros, con una caída de 1.022 millones frente a marzo.
"Siempre se habla de reducir deuda y luego Telefónica siempre sale con alguna compra por aquí, alguna 'joint venture' por allá... que parecen alejarle de ese objetivo. La sensación es que la deuda sigue ahí, inamovible", apunta un analista consultado por Bolsamanía.
Telefónica presenta un ratio deuda neta/EBITDA estimado para 2020 de 2,9 veces, inferior, sin embargo, al de otras compañías del sector, como Deutsche Telekom (3,2 veces), Vodafone (3,0 veces) o Telecom Italia (3,4 veces).
2. El abandono del interés por el sector 'telecos'. Hoy por hoy, a los inversores no les interesan los negocios tradicionales. Se puede ver claramente con sólo observar qué títulos son los que más suben este año en el mercado español y cuáles los que más caen. "Ni los bancos ni las 'telecos' interesan a nadie", añade este analista. En el actual momento bursátil, la gente se está fijando en otras cosas, como las tecnológicas. "Mi impresión es que los bancos y las 'telecos' son los grandes olvidados y que probablemente nunca volverán a estar de moda", augura.
El sector 'teleco' europeo retrocede en 2020 un 16%, mientras que el sector bancario lo hace considerablemente peor (-38%).
3. El coronavirus y la gestión de la crisis en España. Llama la atención el hecho de que, pese a que, efectivamente, el sector lo está haciendo mal en el año, Telefónica lo está haciendo mucho peor. Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, lo achaca al impacto que la pandemia de coronavirus ha tenido en España, lo que le ha llevado a convertirse "con holgura" en el país de la zona euro cuya economía más se ha contraído en el segundo trimestre de 2020 y en uno de los que está atravesando por una crisis más profunda de todos los países desarrollados (OCDE). Esto "ha restado mucho interés por la bolsa española", reconoce este experto. En este sentido, destaca el hecho de que el Ibex es el índice europeo que más ha cedido desde los máximos anuales y el que menos ha recuperado desde los mínimos. "Ello está teniendo un impacto muy significativo y muy negativo en el comportamiento de los grandes valores de nuestra bolsa en lo que va de ejercicio", insiste Fernández-Figares, al tiempo que remarca que la evolución de BBVA y Santander es "clavada" a la de Telefónica.
En este punto, desde Link también destacan como un motivo de castigo la elevada exposición de la compañía a mercados muy afectados por el virus, como por ejemplo Brasil. Recordamos que en agosto firmó un acuerdo con Oi para comprar su negocio móvil allí.
4. La falta de 'feedback' con los inversores. Los accionistas de Telefónica quieren beneficios y que la deuda caiga, y su presidente, José María Álvarez-Pallete, les da "revolución tecnológica" y 5G. Desde hace mucho parece que la directiva de la operadora no entiende lo que preocupa realmente al mercado, y una muestra de ello fue lo que sucedió durante la publicación de las últimas cuentas semestrales. Telefónica hizo coincidir el anuncio de esas cifras con otras noticias -compras en Brasil y planes sobre fibra-, algo que viene siendo habitual, pero esta vez ni tan siquiera publicó una nota individual y separada del resto de acontecimientos que recogiera sus cuentas, 'camuflándolas' entre otros asuntos y desdeñando el enorme interés que tienen para el mercado.
Juan José Fernández-Figares asume que los inversores no entienden esta estrategia. "La compañía genera un montón de noticias sobre pequeñas operaciones corporativas de forma deslavazada; sin que haya un objetivo definido o, al menos, no son capaces de transmitirlo. Le pasa algo similar con las desinversiones, que se anuncian y luego se retrasan o se anulan", explica.
5. La competencia y la pérdida de cuota en algunos de sus principales mercados. Es un hecho que Telefónica se está quedando atrás a la hora de competir con ofertas más 'dinámicas' y más baratas. Los expertos llevan meses insistiendo en las "perspectivas más duras" en España y en la "competencia elevada por parte de operadores más ágiles en los distintos negocios donde opera el grupo, y la capacidad de maniobra limitada" de éste.
6. La incapacidad para poner en valor su negocio de infraestructuras. Esto, dice Juan José Fernández-Figares, es algo que contrasta con el buen hacer de Cellnex que, a la postre, es el mejor valor del Ibex en el año (+47%). 'Bank of America mantiene su apuesta por Cellnex y no se moja con Telefónica' o 'JP Morgan apuesta por Cellnex y aconseja evitar Telefónica en 2020", son algunos de los titulares que hemos podido leer este año.