Luca de Meo señala que "no es la ideal" a la hora de atraer inversiones a largo plazo
El presidente de la marca automovilística Seat, Luca de Meo, ha señalado que la actual situación en Cataluña "no es la ideal" a la hora de atraer inversiones a largo plazo y ha señalado que una estabilidad, un plan industrial o un pacto de Estado para el automóvil le darían más argumentos para defender que hay que invertir en España.
El directivo aseguró que su papel como máximo responsable de Seat es "izar la bandera de la marca y de España" dentro del grupo Volkswagen y lograr inversiones "aquí", ante lo que señaló que la actual situación de crispación y protestas no ayuda a atraer inversiones a largo plazo, porque dentro del consorcio alemán "tienen opciones diferentes" para adjudicar dichas inversiones.
"Siempre he dicho, nunca amenazado, que, siempre que todo este tema no toque la operativa, yo no tengo nada que decir, pero cuando toque la operativa, soy un 'manager' y tengo que tomar decisiones", afirmó en una entrevista concedida a Europa Press.
En esta línea, De Meo subrayó que el grupo Volkswagen siempre ha invertido mucho en España, tanto en su planta de Landaben (Navarra) como en la de Martorell (Barcelona), con un ciclo de inversión de 4.200 millones de euros que acaba en 2019.
"No nos pueden decir que no hemos invertido en España, pero ahora hay que luchar por el próximo ciclo de inversión y si la situación no es clara, no es un desastre, pero tenemos menos argumentos", advirtió el presidente de Seat.
Así, destacó que desde su compañía no hacen discursos políticos y que lo peor que le puede pasar es que Seat sea un problema más. Para evitarlo, apuntó que lo que tiene que suceder es que la compañía siga funcionando, vendiendo coches y produciendo con calidad.
"Cuando empiezan a cortar carreteras que no nos permiten realizar nuestro trabajo, esto ya empieza a preocuparnos. Tuvimos que parar un día, esto ya ha empezado a preocupar", señaló el también máximo representante del grupo Volkswagen en España.
INDUSTRIA ESPAÑOLA
Por otro lado, De Meo subrayó la necesidad de que la industria del automóvil en España se reinvente para no seguir apostando por un modelo clásico de producción, sino por uno de mayor valor añadido que asegure la viabilidad a largo plazo.
"En España, apostar por un modelo clásico de producción es muy peligroso, porque la decisión se juega en los costes, en las ayudas, en impuestos...Por lo que es muy fácil que un inversor decida no poner un nuevo modelo aquí y elegir el Este de Europa o el Norte de África", destacó.
Con motivo de la expansión del coche eléctrico, el directivo indicó que la eventual pérdida de empleo en las factorías por esta tecnología, para la que se necesita menos mano de obra, dependerá de los volúmenes de ventas que se logren.
Por lo que señaló que para que esto no pase se requerirá que las ventas de coches eléctricos superen en un 20% o 30% a las de los coches de combustión o que la industria sea capaz de utilizar a los trabajadores en otras tareas, ya que, en su opinión, "hay más oportunidades".