El banco que preside Emilio Saracho pedirá autorización para ampliar hasta el 50% de su accionariado y sopesa emitir convertibles en acciones para captar 2.500 millone
No hay marcha atrás. Emilio Saracho, presidente de Banco Popular, quiere mantener la independencia del banco y pedirá autorización el próximo 10 de abril -cuando se celebra la próxima Junta Ordinaria de Accionistas- para ampliar el capital del banco de sus actuales accionistas o de otros nuevos, que podrían entrar con derecho de 'suscripción preferente'. También prevé emitir convertibles con un límite de 2.500 millones de euros.
Según el orden del día de la próxima Junta ordinaria (JGA), que se celebrará 40 días después de la anterior, el consejo de administración que preside Saracho pedirá autorización para aumentar el capital social dentro del plazo máximo de tres años (2020), "en una o varias veces" y hasta un máximo del 50% del capital social, "con la facultad de excluir el derecho de suscripción preferente hasta un límite del 20% del capital social", una operación encaminada a facilitar la entrada de uno o varios inversores institucionales, según los analistas.
PLAN B: CONVERTIBLES
Hay una segunda opción para evitar un nuevo maltrato a los accionistas: recurrir a los convertibles y diferir en el tiempo la dilución de sus inversiones. En un comunicado a la CNMV, la entidad bancaria recuerda que los accionistas que representen, al menos, el tres por ciento del capital social, podrán solicitar que se publique un complemento a la presente convocatoria incluyendo uno o más puntos en el orden del día.
Por otro lado, Banco Popular también solicitará a sus accionistas el permiso para emitir, dentro del plazo máximo de cinco años, bonos convertibles en acciones del Banco que supongan hasta el 20% del capital. La destrucción de valor en el banco tras la etapa reciente de Ángel Ron es casi total: Popular cae un 95% desde 2007 tras tragarse 5.000 millones de euros en otras dos ampliaciones (2011 y 2016). Ahora vale apenas 3.500 millones en bolsa
Al frente de los accionistas estables de Popular se sitúa la Sindicatura, formada por exdirectivos y empleados del banco, que controla alrededor del 9,5% de Banco Popular. Credit Mutuel, con el 4%, Allianz, con algo menos del 3%, o los mexicanos alineados con la familia del Valle (otro 4%). Ahora bien, los grandes fondos de inversión internacionales serán decisivos y quienes lleven la batuta en la Junta. Según datos de Factset, Baille & Gifford controla el 2,1% de la entidad, seguida de Schroder con un 1,8%, Silchester (1,7%), Vanguard (1,5) y Blackrock (1%), entre otros.
FICHAJES
Junto a las decisiones sobre el accionariado de la entidad, Banco Popular ha fichado al exdirector financiero de Telefónica Miguel Escrig Meliá. Fue el director financiero de la teleco hasta el pasado junio y ocupará el cargo de director general adjunto a Presidencia en la entidad. Escrig trabajó en Telefónica desde marzo de 1999. No es el primero de los fichajes de Saracho, ni tampoco parece que sea el último.
El pasado 20 de febrero, al término de la Junta extraordinaria en la que se le nombró presidente, el nuevo mandamás del banco celebró un consejo de administración que supuso la incorporación al órgano de gobierno de Antonio González-Adalid, presidente de Cartera Rea, y Carlos González, expresidente de Deloitte.