Los analistas técnicos y fundamentales se muestran positivos con la entidad cántabra
Santander, una de las instituciones financieras más grandes del mundo, cuya fundación data de 1857, se ha expandido a lo largo de los años, convirtiéndose en una marca líder en el sector bancario y en una de las empresas más importantes del Ibex 35.
Así, tal y como destacan los expertos de IG, la entidad es una de las “historias de éxito más notables de la bolsa nacional, con una trayectoria ascendente a largo plazo en los mercados desde que comenzó a debutar en 1988, eso sí, con los altibajos propios de la renta variable”.
Entre las fechas clave de la compañía, los citados analistas remarcan la adquisición en 2007 del grupo británico Abbey National, “lo que permitió a la sociedad presidida por Ana Botín reforzar su posición en Europa”.
Igualmente, IG recuerda la compra de ABN Amro también en 2007, en una operación valorada en más de 70.000 millones de dólares, y la adquisición de Sovereign Bancorp en 2009, “lo que llevó a la empresa cántabra a ser uno de los bancos de referencia de la costa este de Estados Unidos”.
Transacciones todas ellas que, en opinión de IG, han contribuido a que Santander “diversificara su negocio, se expandiera en los mercados internacionales y cogiera impulso en los parqués bursátiles”.
Según estos expertos, hay varias razones por las que los ahorradores pueden posicionarse en Santander. Entre ellas, destacan su “historial de crecimiento a largo plazo, su diversificación de negocio en diferentes áreas financieras, su liderazgo global y, por ende, su menor dependencia del mercado nacional, su atractiva política de remuneración al accionista y su reputado prestigio mundial”.
Pese a esta favorable valoración, los mencionados analistas también observan riesgos de cara a una hipotética toma de posiciones en el grupo.
Entre ellos, citan, por ejemplo, el “riesgo del mercado en su conjunto, que implica una significativa fluctuación de los precios, las posibles depreciaciones de las divisas de los mercados internacionales en los que opera la compañía, o los posibles cambios regulatorios que afecten al sistema financiero”.
Y, una vez examinados los pros y los contras, estos expertos concluyen que Santander “sigue siendo una opción atractiva para los inversores a largo plazo en el sector financiero, al ser una empresa bien posicionada y sólida, y respaldada por su historia”.
Y en lo que al corto plazo se refiere, las sensaciones también son halagüeñas. En este sentido, según subrayan los analistas de Bolsamanía, el grupo se encuentra perforando la resistencia de los 3,5035 euros, “siendo muy probable que trate de cubrir en breve el hueco bajista de los 3,7685 euros que se dejó el 10 de marzo”.
No obstante, estos expertos indican que la barrera clave a superar se halla un poco más arriba, en los 3,8725 euros. “De sobrepasar dicha cota, las acciones de la entidad podrían tener el camino despejado hasta los 4,50 euros”.
Por tanto, finalizan, se trata de un “valor interesante de cara al futuro más inmediato”.