El trimestre incluye también un cargo de 46 millones por costes de reestructuración
Banco Santander obtuvo un beneficio atribuido de 331 millones de euros en el primer trimestre de 2020, un 82% menos que en el mismo periodo del año anterior, tras registrar un cargo neto de 1.646 millones de euros. Este impacto se debe principalmente a la provisión de 1.600 millones por el deterioro previsto en las condiciones macroeconómicas derivadas de la crisis sanitaria que ha causado la pandemia del Covid-19. Excluido el cargo neto, que también incluye 46 millones de euros de costes de reestructuración en Europa, el beneficio atribuido ordinario en el primer trimestre de 2020 fue de 1.977 millones de euros, un 1% más, impulsado por el crecimiento del beneficio en la mayoría de los mercados de América y el incremento de los volúmenes de clientes, apenas afectados por la crisis, que estalló al final del periodo.
Santander ha precisado que este cargo de 1.600 millones se basa en una estimación anticipada de las pérdidas en préstamos a causa de la pandemia. Sin embargo, ha querido añadir que todavía es demasiado pronto para conocer todos los efectos económicos de la crisis o sacar conclusiones al respecto. "Santander continuará revisando tanto el desarrollo de la crisis como los objetivos estratégicos a medio plazo, una vez se concrete el impacto económico", ha indicado.
Ana Botín, presidenta del banco, ha subrayado que “los resultados ordinarios del primer trimestre han sido buenos, con un impacto limitado del Covid-19. Sin embargo, la pandemia está causando una crisis sanitaria global e importantes problemas económicos y sociales. Queremos mandar nuestro apoyo a todos los afectados y, en particular, a quienes han perdido a seres queridos".
Botín ha añadido que esta crisis está afectando "más allá de lo imaginable" la manera de vivir y de ganarse la vida de los clientes de la entidad. "Estamos trabajando sin descanso a dos niveles: primero, para atender las necesidades de las personas y las empresas. En las primeras semanas de abril, hemos ayudado a pymes y grandes empresas con la concesión de más de 1.100 millones de euros diarios de media, y mantendremos nuestro compromiso de seguir ayudando. Y, segundo, analizando el impacto más estructural de los cambios que está causando esta crisis, desde las cadenas de suministro hasta el comportamiento de los clientes", ha explicado.
La presidenta de Santander ha anunciado que van a destinar a iniciativas solidarias relacionadas con la emergencia sanitaria 100 millones de euros procedentes de la reducción voluntaria de retribuciones, donaciones de empleados y otros fondos, y ha adelantado que ya se ha usado una parte en comprar máscaras, ventiladores, camas y otros equipos médicos. "Además, estamos apoyando la investigación sobre el virus a través de nuestro programa de Universidades".
Ana Botín ha querido recalcar que el banco está en una posición "sólida" para afrontar la crisis. "Nuestra ratio de capital CET1 ha aumentado más de 300 puntos básicos en los últimos cinco años y las provisiones que hemos realizado este trimestre refuerzan nuestras ratios de cobertura. Revisaremos los objetivos estratégicos cuando tengamos una visión más completa del impacto de la crisis. No obstante, confiamos en los fundamentos de nuestro modelo de negocio, y los pilares de nuestra estrategia no han cambiado. Estamos preparados para superar la recesión prevista gracias a la diversificación de nuestra cartera, que además tiene altos niveles de cobertura con colaterales, y a la solidez de nuestro balance", ha afirmado.
El margen bruto de la entidad cayó un 2% en el primer trimestre, hasta los 11.814 millones, mientras que el margen neto se redujo un 1%, hasta los 6.237 millones. El banco ha querido destacar que, en comparación con el primer trimestre del año pasado, ha experimentado una "sólida evolución" en euros contantes, con un crecimiento de los ingresos de clientes del 3%. El margen de intereses creció en siete de los diez mercados principales y las comisiones netas aumentaron un 3%. Los préstamos y los depósitos se incrementaron un 7% y un 6%, respectivamente, en euros constantes. En América, los créditos y los recursos aumentan a un ritmo de dos dígitos (aproximadamente el 15%), mientras que en Europa este crecimiento es más lento.
La media de nuevos préstamos diarios a pymes y grandes empresas ha aumentado más del 100%, desde 562 millones de euros en febrero a 1.149 millones en abril, hasta el día 22. En Europa, impulsada por España y Portugal, la media diaria de nuevos préstamos ha pasado de 209 millones de euros en febrero a 873 millones en abril.
La ratio de eficiencia de Santander se sitúa en 47,2% (44 puntos básicos mejor que el año anterior), y los costes disminuyen un 3% sin inflación gracias a las eficiencias logradas principalmente en Europa: España (-8%), Reino Unido (-6%), y Portugal y Polonia (-4% cada uno). En el primer trimestre, el banco ha conseguido más de 100 millones de euros en eficiencias en Europa, además de haber mejorado las sinergias operando como una única región en Norteamérica y la gestión conjunta de ingresos y costes en Sudamérica.
El grupo logró un retorno sobre el capital tangible (RoTE) ordinario del 11,1%.
La tasa de mora se redujo en 37 puntos básicos en los últimos 12 meses, hasta el 3,25%. El coste del crédito, es decir, lo que el banco provisiona cuando concede un préstamo, se mantuvo estable en el 1%.
La ratio de capital CET1 de Santander se situó en el 11,58% en el trimestre, en línea con el objetivo a medio plazo del 11-12% gracias a que el capital generado con motivo de la cancelación del dividendo complementario de 2019 (+29 puntos básicos) compensó en gran medida impactos no recurrentes que ya estaban previstos, como operaciones corporativas (-19 puntos básicos) o impactos regulatorios y de modelos (-15 puntos básicos).
El valor neto tangible por acción fue de 4,21 euros, frente a los 4,30 euros de marzo del año anterior. Incluido el dividendo por acción, el crecimiento fue del 1,8% interanual, mientras que el retorno sobre el capital tangible ordinario fue del 11,1%.
La entidad ha recalcado que, en lo que tiene que ver con el Covid-19, una de sus prioridades es proteger la salud de sus empelados. Por eso, se ha impulsado el trabajo a distancia y actualmente más de la mitad (112.000) de los empleados del banco están desarrollando sus funciones en remoto. Santander ha limitado la apertura de la red implementando el cierre u horario reducido en algunas de sus sucursales para proteger a empleados y clientes. Sin embargo, casi tres cuartas partes de las 11.900 sucursales del banco permanecen abiertas, junto con casi la totalidad de los 39.600 cajeros automáticos.
Sobre los clientes, el banco está proporcionando liquidez de emergencia y líneas de crédito para las empresas que enfrentan dificultades. Además, se han concedido aplazamientos en el pago de los préstamos en muchos mercados, se han aumentado temporalmente los límites de las tarjetas de crédito, se han flexibilizado las penalizaciones por descubierto, se ha apoyado de forma proactiva a los clientes vulnerables, se han reducido o suspendido temporalmente algunas comisiones y se han introducido códigos QR y otras herramientas en los cajeros automáticos y en los dispositivos de punto de venta para evitar contacto y facilitar las gestiones de los clientes.
En Europa, el beneficio ordinario fue de 974 millones de euros en el primer trimestre, un 16% menos debido al menor margen de intereses, que se vio compensado parcialmente por los menores costes. En España, el beneficio ordinario cayó un 1%, hasta los 352 millones. En Santander Consumer Finance, descendió un 5% (304 millones); en Reino Unido, retrocedió un 27% (188 millones); en Portugal, cayó un 11% (120 millones) y en Polonia, retrocedió un 38% (38 millones de euros).
En Norteamérica, el beneficio ordinario, que incluye México y los Estados Unidos, aumentó un 34%, hasta 522 millones de euros, impulsado por un "fuerte" crecimiento del volumen tanto en préstamos como en recursos. En Estados Unidos, el beneficio ordinario fue de 273 millones de euros, un 46% más. En México, el beneficio ordinario aumentó un 22%, hasta alcanzar los 249 millones de euros.
En Sudamérica, el beneficio ordinario fue de 928 millones de euros, con un aumento del 15% interanual. En Brasil, el beneficio ordinario fue de 694 millones de euros, con un aumento del 10%. En Chile, el beneficio ordinario ha sido de 125 millones de euros, un 2% menos. En Argentina, el beneficio ordinario fue de 59 millones de euros, un 745% más. En el resto de Sudamérica, el beneficio ordinario de Uruguay creció un 14%, hasta los 35 millones de euros. El beneficio ordinario de Perú creció un 33%, hasta los 12 millones de euros, y Colombia triplicó sus beneficios ordinarios, hasta los 6 millones de euros.