Hasta que no exista mayor visibilidad sobre los efectos de la crisis del COVID-19
El consejo de administración del Banco Santander ha decidido "cancelar el pago del dividendo complementario de 2019, así como la política de dividendo para 2020".
"La intención del consejo es ahora no proponer la distribución de dividendos a los accionistas hasta que no exista mayor visibilidad sobre los efectos de la crisis del COVID-19 y se conozca el resultado del ejercicio del 2020", ha explicado la entidad, que celebrará este viernes su Junta de Accionistas por vía telemática.
En este sentido, Santander ha retirado del orden del día de la junta las propuestas correspondientes a los puntos Segundo (Aplicación de resultados del ejercicio 2019) y Séptimo A (Aumento de capital social con cargo a reservas bajo la modalidad de scrip dividend que estaba previsto aplicar en conexión con la citada aplicación de resultados).
La entidad añade que la retirada no afecta a las cuentas anuales del Banco (ni, por tanto, requiere su reformulación) ni a la votación de los puntos incluidos bajo el punto Primero (Cuentas anuales y gestión social) o bajo los restantes puntos del orden del día.
La intención es que "la nueva propuesta de aplicación de resultados del ejercicio 2019, que se someterá a la aprobación de una junta general del Banco que tendrá lugar previsiblemente en octubre de 2020, será que el resultado del ejercicio 2019 se destine íntegramente, excepto en la parte ya distribuida como dividendo a cuenta en noviembre de 2019 y que asciende a 1.661 millones de euros, a incrementar la reserva voluntaria, sin perjuicio de que eventualmente se pudiese entonces decidir proponer a esa junta general una distribución a los accionistas tras una reevaluación de la situación cuando las incertidumbres causadas por la crisis del COVID-19 desaparezcan".
El pasado 23 de marzo, Santander anunció que revisaría el dividendo de 2020 y que reducirá la retribución de la alta dirección y del consejo para apoyar la lucha contra el coronavirus.
Posteriormente, el Banco Central Europeo (BCE) instó, mediante una recomendación dirigida a todos los bancos europeos bajo su supervisión, a preservar capital cancelando el reparto de dividendos con cargo a los resultados de los ejercicios 2019 y 2020. Así, Santander cumple la recomendación del supervisor y se dota de mayor flexibilidad financiera para afrontar la crisis.