"Es una medida de prudencia que está en línea con las recomendaciones del BCE"
Santander se ha dejado en torno a un 2,5% en esta última sesión de la semana tras anunciar este jueves que cancela el pago del dividendo complementario de 2019, así como la política de dividendo para 2020.
"La intención del consejo es ahora no proponer la distribución de dividendos a los accionistas hasta que no exista mayor visibilidad sobre los efectos de la crisis del Covid-19 y se conozca el resultado del ejercicio del 2020", dijo la entidad. En la junta de accionistas de este viernes, Ana Botín, presidenta de Santander, ha pedido una respuesta fiscal a la crisis del coronavirus a la altura de la actuación del BCE, así como medidas que favorezcan la inversión extranjera en España.
Santander es uno más en el enorme grupo de entidades europeas que han anunciado en los últimos días la suspensión de su dividendo siguiendo los requirimientos del BCE debido a la pandemia. En general, los analistas están recibiendo estas decisiones bien, algo que es también así en el caso de Santander.
"Es una medida sensata (pro-solvencia) y en gran medida esperada tras el parón de la actividad por el Covid-19 y el previsible incremento en el coste del riesgo (provisiones)", señalan los expertos de Bankinter.
El dividendo de los últimos 12 meses de Santander asciende a 0,23 euros por acción, equivalente a una rentabilidad por dividendo del 9,7% a los precios actuales. "Santander adopta una medida de prudencia que está en línea con las recomendaciones del BCE y la Autoridad Bancaria Europea (EBA). Esta decisión debería tener un impacto positivo en la cotización de los bonos, especialmente senior", añaden desde Bankinter.