La compañía se ha 'reinventado' y ha conseguido hacer frente a la retirada del Galaxy Note 7 vendiendo componentes a otros fabricantes
El gigante tecnológico Samsung ha adelantado que su beneficio operativo en el cuarto trimestre del año aumentará un 49,8% respecto al año anterior, hasta los 9.200 billones de wones coreanos (7.760 millones de dólares) en el que sería el mayor incremento del beneficio operativo en mas de tres años. La compañía ha dicho que los ingresos, por el contrario, seguirán mostrando pocos cambios y se situarán en 53 billones de wones.
Los resultados de Samsung se publicarán a finales de este mes. Esta espectacular proyección en las ganancias subraya el hecho de que Samsung ha pasado de ser una compañía que depende fundamentalmente de las ventas de teléfonos inteligentes a convertirse en una tecnológica que se beneficia también de la fabricación de componentes de móviles.
Para Samsung, este cambio en el núcleo de negocio hacia erigirse en una empresa centrada en la fabricación de componentes llega en un momento crítico, ya que tiene que hacer frente al daño que supuso la retirada de 2,5 millones de teléfonos modelo Galaxy Note 7 el año pasado. Samsung retiró el smartphone de las tiendas apenas dos meses después de su lanzamiento, en medio de los informes que indicaban que algunos de estos dispositivos se incendiaban.
Fuentes de Samsung han anticipado que el coste por las cancelaciones relacionadas con la retirada de su modelo Galaxy Note 7 ascenderá, por lo menos, a 5.000 millones de dólares.
Samsung ha llegado a obtener cerca de tres cuartas partes de sus ganancias de su unidad móvil, ya que los consumidores de todo el mundo no han parado de adquirir nuevos teléfonos inteligentes. Ahora, a medida que el crecimiento de las ventas de teléfonos inteligentes ha disminuido en muchos mercados, Samsung ha compensado esa desaceleración vendiendo chips de memoria y paneles de visualización que forman parte de los dispositivos fabricados por sus competidores, como Apple.