La pandemia obliga a la low cost a ponerlos a precios incluso más bajos de lo normal
Ryanair sigue adelante con su plan de recortar 3.000 empleos. La aerolínea irlandesa planea hacerlo si es incapaz de llegar a un acuerdo con pilotos y tripulación de cabina para que asuman una rebaja de salario.
Así lo ha confirmado una portavoz de Ryanair este miércoles, en declaraciones recogidas por la agencia Reuters. La cifra inicial era de 3.500 empleos y fue dada en un primer momento por el CEO del grupo, Michael O'Leary, a la CNBC.
"Queremos bajar el sueldo un 20% a nuestros pilotos mejor pagados y un 5% a nuestra tripulación de cabina y, si logramos sacarlo adelante, podemos evitar el recorte de empleos", afirmó en aquel entonces O'Leary. Por otro lado, Ryanair ha recibido "una fuerte demanda" de billetes para las dos primeras semanas de julio.
La aerolínea low cost se quiere recuperar de la crisis pero tardará en hacerlo porque, pese a la buena demanda, la pandemia le obliga a rebajar aún más el precio de sus billetes para seducir a los pasajeros, que aún miran con recelo a los aeropuertos.
Ryanair no prevé la vuelta a la normalidad de sus tarifas hasta 2022 o 2023, según ha anticipado O'Leary. Para este mes de julio, esperan transportar 4,5 millones de pasajeros y, para agosto, entre 5,5 millones y 6.