Su objetivo es generar ahorros de costes de 2.000 a 2.500 millones de dólares
La petrolera anglo holandesa Royal Dutch Shell despedirá a entre 7.000 y 9.000 empleados hasta 2022 para hacer frente al desplome del precio del petróleo, según ha confirmado en un comunicado en el que ha anticipado los resultados del tercer trimestre.
La compañía ha anticipado que esta medida genere ahorros anuales de costes "de entre 2.000 y 2.500 millones de dólares para 2022". Además, ha añadido que "esto contribuirá parcialmente a la reducción anunciada de los costes operativos subyacentes de 3.000 a 4.000 mil millones para el primer trimestre de 2021.
Royal Dutch Shell ya ha acordado el despido voluntario de 1.500 trabajadores y espera seguir adelgazando su estructura para hacer frente al escenario actual.
"Tenemos que ser una organización más simple, más ágil, más competitiva y capaz de responder a los clientes", ha dicho Ben van Beurden, director ejecutivo de la empresa. "Para ser más ágiles, tenemos que eliminar cierta cantidad de complejidad organizativa", ha añadido, en referencia a los despidos.
Los despidos en las grandes petroleras por el colapso del petróleo no son nuevos. BP anunció en junio que planea recortar 10.000 empleos, alrededor del 15% de su plantilla, en respuesta a la crisis del coronavirus y como parte del plan del presidente ejecutivo Bernard Looney de cambiar la compañía de petróleo y gas a energía renovable.
Por su parte, Royal Dutch Shell anunció a finales de junio un impacto negativo en su balance de 20.000 millones de euros en el segundo trimestre, después de revisar a la baja sus perspectivas a largo plazo para los precios del petróleo y el gas.
En abril, sus acciones se desplomaron un 8% tras anunciar su primer recorte de dividendo desde la II Guerra Mundial por el impacto de la pandemia, que ha provocado una caída sin precedentes en la demanda de crudo.