"No es razonable que la única manera de abordar esta cuestión sea vía Presupuestos Generales"
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha advertido este viernes de que no poner un límite a todas las importaciones de gas al mercado comunitario podría afectar al Producto Interior Bruto (PIB) de la UE, después de que esta semana 15 Estados miembros, entre ellos España, hayan solicitado a Bruselas medidas en esta dirección, ante las que Bruselas se ha mostrado reticente.
"Si no ponemos un tope al gas podríamos tener un impacto importante sobre el Producto Interior Bruto (PIB) de la UE, sobre la producción industrial y sobre los consumidores", ha indicado la vicepresidenta tercera en rueda de prensa tras el Consejo de ministros de Energía de la UE.
Ribera ha advertido de que no introducir un tope al gas en la UE "podría conllevar un problema serio de destrucción de la demanda y no es razonable que la única manera de abordar esta cuestión sea vía Presupuestos Generales del Estado".
La titular de Transición Ecológica ha puesto de relieve el impacto que "no actuar" puede tener en los consumidores domésticos y en los industriales y, en un paso más, ha pedido la creación "de un indicador distinto al TTF", el índice de referencia holandés para el mercado del gas en Europa, y "establecer un corredor de precios".
Además, Ribera ha explicado que los Estados miembros han respaldado propuestas como la puesta en funcionamiento de la plataforma conjunta de gas, una mayor transparencia en los mercados, una mayor supervisión de los reguladores financieros y un mayor seguimiento en el modo que se establecen las sucesivas cadenas de precios.
La ministra ha apuntado, además, que la presidencia checa de la UE "ha interpelado directamente a la Comisión para que presente propuestas lo antes posible" para que se consiga hacer un debate que permita tomar medidas "de forma inmediata" y ha añadido que "el diálogo con proveedores e intermediarios es capital".
Respecto a las reticencias de algunos Estados miembros a limitar el precio de todas las importaciones de gas, Ribera ha señalado que Alemania y Países bajos están abiertas a estudiar y valorar "otras opciones" que permitan tener "un impacto directo en el mercado del gas" y ha detallado que el problema radica no tanto en la disponibilidad de suministro como en acceso accesible a aquellos países "con infraestructuras más orientadas a Rusia".
Respecto al mecanismo de interrumpibilidad, Ribera ha indicado que "lo hemos aprobado para que Red Eléctrica lo pueda tener operativo a principios de noviembre", y ha añadido que la idea es que el sistema aplane los picos de demanda y "no tener que buscar soluciones más caras para garantizar el suministro".
De cara a cumplir con los niveles de reducción de la demanda de electricidad acordado este viernes a nivel de los Veintisiete, el ministerio de Transición Ecológica ha planteado recuperar el mecanismo de interrumpibilidad para que el operador del sistema, Red Eléctrica, pueda convocar una subasta para activar un pago a aquellos consumidores que en un momento determinado estén dispuestos a reducir la demanda con un preaviso de 15 minutos un tiempo máximo de 3 horas.