Crea un vehículo con 200 millones de euros en acciones cuyo excedente al final del periodo será el bonus para los directivos
Naturgy ha ligado su nuevo plan de incentivo a largo plazo (IPL) para sus directivos, incluido su presidente ejecutivo, Francisco Reynés, a la rentabilidad de la compañía para los accionistas, es decir, a su evolución en bolsa, y lo ha unificado en un solo pago al final del periodo de su plan estratégico 2018-2022.
Según informó la compañía en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en respuesta a un requerimiento del supervisor bursátil recibido el pasado 4 de diciembre, el objetivo de este plan de incentivo es "el de alinear los intereses de los accionistas, la materialización del plan estratégico y la retribución variable plurianual de los directivos".
De esta manera, Naturgy es pionera, dentro de las políticas de bonus a sus directivos de las compañías, en vincular su plan de incentivos directa y exclusivamente a la rentabilidad total generada por un accionista durante el plan estratégico; considerando esta rentabilidad "como el resultado de la suma de los dividendos efectivamente pagados durante el período más la evolución de la cotización de la acción durante el mismo plazo".
Este nuevo plan parte así de los principios que están alineados con los objetivos del nuevo plan estratégico de la energética para 2018-2022, que fue presentado a finales del pasado mes de junio, y especialmente con los de los accionistas.
Además, el nuevo plan, que sustituye al sistema anterior, denominado 'PREMP' (Programa de Remuneración de Medio Plazo) se simplifica en un programa único para todo el periodo 2018-2022, dejando así sin efecto los cinco programas anuales previstos para el mismo periodo.
De esta manera, devenga su derecho de cobro una vez aprobadas las cuentas del 2022 por la junta general de accionistas de la energética, en lugar de devengos anuales como era el caso del antiguo plan, e incluye una cláusula de 'claw back' durante los siguientes 18 meses al devengo efectivo del plan.
El anterior plan de incentivos de la energética consideraba como variables de referencia para la valoración del objetivo una cesta de varios objetivos, en su mayoría de carácter operativo, lo cual hacía que estos se solaparan además con la retribución variable anual.
SÓLO EN ACCIONES DE LA COMPAÑÍA
Asimismo, este nuevo plan, al que se acogen los 150 principales directivos del grupo, se cobrará en acciones de la compañía, a diferencia de los programas anteriores que se abonaban en efectivo.
Para hacer frente al plan de incentivos a largo plazo para los primeros 26 directivos de Naturgy, incluido su presidente, Francisco Reynés, la compañía ha creado un vehículo societario separado al que ha dotado de recursos y una estructura de capital adecuada con 200 millones de euros en acciones, tras la adquisición de 8,639 millones de títulos a un precio medio de 23,15 euros, de cuyo excedente al final del periodo resultará su bonus.
En concreto, este vehículo obtendrá al final del período un resultado financiero derivado del cobro de los dividendos atribuidos a sus acciones y de la revalorización de la cotización de estas. En ese momento venderá las acciones necesarias para devolver todos los recursos recibidos, y únicamente después de saldar todas sus obligaciones con terceros distribuirá entre sus partícipes, en forma de acciones, el excedente.
Naturgy indicó que, con ello, se minimiza el coste efectivo del plan para la compañía, pues los directivos sólo percibirán como incentivo el excedente de valor que se hubiera generado, en forma de acciones, y sólo si se hubiese superado el umbral mínimo de rentabilidad prefijado.
A DÍA DE HOY NO PERCIBIRÍAN BONUS
A fecha de hoy, el vehículo no tiene resultado positivo y, por tanto, en caso de liquidar hoy el plan, los directivos partícipes no percibirían ninguna acción como incentivo. Los títulos de Naturgy cerraron este jueves en Bolsa a un precio de 21,85 euros, tras registrar una caída del 2,19%.
En lo que se refiere al resto de directivos incluidos en el plan, cuentan con un esquema similar que está igualmente orientado exclusivamente a la rentabilidad total del accionista, si bien en este caso no se ha establecido un vehículo específico de tenencia de acciones, sino simplemente un cálculo financiero de retorno sobre la inversión en el período. El devengo para este grupo también está sujeto a alcanzar la misma rentabilidad mínima y será cobrado en efectivo.
Todos los directivos que participan en este plan de incentivos a largo plazo han aceptado renunciar a todos sus derechos sobre los actuales programas de remuneración en curso y posteriores.
A finales de junio, el grupo energético presentó una nueva 'hoja de ruta' para 2018-2022, periodo en el que prevé repartir unos 6.900 millones de euros en dividendos entre sus accionistas en el periodo 2018-2022, con un incremento del 30% en la retribución a partir de este mismo ejercicio.
PROGRAMA DE RECOMPRA DE ACCIONES
Por otra parte, Naturgy ha acordado llevar a cabo el programa de recompra de acciones propias anunciado en su plan estratégico 2018-2022, que podrán ser amortizadas si así lo decide la junta general ordinaria de accionistas a celebrar durante el primer semestre de 2019.
Según la nueva 'hoja de ruta' de Naturgy, la compañía dispondrá de otros 2.000 millones de euros para el total del periodo, a unos 400 millones de euros anuales, en forma de recompra y amortización de acciones ('buy-back') en caso de que no se concrete ninguna operación de crecimiento inorgánico, es decir, ninguna adquisición o fusión.
A cierre de mercado de hoy, Naturgy ya ha adquirido con dicha finalidad 2,998 millones de acciones por unos 67,6 millones de euros. Las acciones restantes, hasta el importe máximo de 400 millones de euros que como tope prevé el plan estratégico, se adquirirán a través del programa de recompra.