Repsol afronta su futuro con 3.800 millones de euros para entrar en nuevos negocios

En tres años la situación de Repsol ha cambiado totalmente. En la presentación de la hoja de ruta, en octubre de 2015, el precio del petróleo estaba en 40 dólares el barril de Brent, ahora está en los 75 dólares. Esta es una de las razones por las que Josu Jon Imaz, consejero delegado, tiene que presentar una actualización.

La compañía actualizará un plan que pretende pasar página al anterior, que estaba marcado por la compra de la canadiense Talisman por 10.400 millones de euros, una adquisición que fue peor de lo esperado. Además, el plan estratégico anterior contaba con un plan de desinversiones y una estricta disciplina financiera que le llevaron a superar sus objetivos.

Hace un año, Imaz ya anunció la revisión del plan para adaptar a la compañía a la nueva actualidad, sobre todo a la dimisión adquirida tras la compra de Talisman en 2015. En ese momento dijo que el plan haría una clara apuesta por la tecnología, tan importante en hallazgos como el llevado a cabo en Alaska, que fue anunciado en 2017 y que es el mayor descubrimiento de crudo que ha habido en los últimos 30 años en Estados Unidos.

La petrolera tiene que prepararse para ver cuál será su modelo de negocio en el futuro. Para ello cuenta con los 3.816 millones de euros de la venta del 20% de su participación de Gas Natural a CVC y Alba

La petrolera tiene que prepararse para ver cuál será su modelo de negocio en el futuro. Para ello cuenta con los 3.816 millones de euros de la venta del 20% de su participación de Gas Natural a CVC y Alba. La propia compañía descartó que esta cifra fuera a ser repartida en dividendos, pero sí que podrá ser utilizada para nuevos negocios.

Repsol ha dejado claro que no tiene prisa por llevar a cabo ninguna adquisición en el corto plazo con ese dinero. El objetivo es el crecimiento orgánico. Sin embargo, muchos expertos y analistas coinciden en que podría ser para entrar en nuevos negocios no regulados de gas. De hecho, esta actualización del plan también estará marcada por la transición energética.

De hecho, en febrero, el consejero delegado indicó que la intención de la compañía era centrarse en sectores y actividades con altos retornos y que las oportunidades de inversión se buscarán fuera de negocios regulados. Avanzó, asimismo, que buscará diversificarse en sus actuales negocios, como el del gas, un elemento clave en el proceso de transición energética. La prudencia financiera será otro de los principios del plan, así como el lanzamiento de nuevos servicios para atender a las nuevas necesidades de los clientes.

MÁS ACCIONES PARA EL CONSEJERO DELEGADO

La presentación de la actualización del plan estratégico de Repsol ha animado a su consejero delegado ha adquirir nuevas acciones de la petrolera. Josu Jon Imaz ha adquirido 25.195 acciones antes de esta presentación, lo que hace que su participación sea del 0,013% del capital, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

En concreto, Imaz compró el pasado 31 de mayo este paquete de acciones, en dos operaciones distintas y a precios de 16,3 euros y 16,37 euros por títulos, respectivamente, con una inversión total de 411.028 euros.

La apuesta del primer ejecutivo por la petrolera se produce a las puertas de que el grupo presente mañana miércoles la actualización de su plan estratégico, que marcará la hoja de ruta a 2020 y el camino a seguir por la petrolera tras su salida del capital de Gas Natural Fenosa y en un contexto marcado por la transición energética.

Con estas compras de acciones, Imaz se consolida como el segundo miembro del consejo con más títulos de la compañía, tan solo por detrás del presidente de la petrolera, Antonio Brufau, que posee una participación del 0,032%.

Desde finales de 2015, los títulos del grupo energético se han revalorizado en más de un 60%. En lo que va de año, la compañía ha subido un 11,33% y se sitúa en los 16,41 euros. Un precio que está a un 4,3% de su máximo histórico, que marcó a mediados de mayo en los 17,16 euros.

A pesar de estar cerca de los máximos nunca vistos, el consenso de analistas de FactSet otorga un potencial a Repsol del 5,4%, hasta los 17,31 euros. El analista más optimista sitúa su precio objetivo en los 20,8 euros y el más pesimista en los 12 euros. El 38% de los analistas recomienda comprar las acciones; el 50%, mantenerlas; y el 13%, venderlas.