La compañía prevé ofrecer una acción nueva por cada 36
Repsol abonará un dividendo de 0,425 euros brutos por acción a cuenta del ejercicio 2018, lo que supone un incremento del 9,5% con respecto al importe de 0,388 euros por título que repartió entre sus accionistas el año pasado por este concepto.
Según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), dentro de su programa 'Repsol Dividendo Flexible', la compañía prevé así ofrecer a sus accionistas un precio de compra de cada derecho de asignación gratuita de 0,404 euros o una acción nueva por cada 36. El importe definitivo de estas magnitudes será comunicado por la energética el próximo 18 de diciembre.
El importe total a pagar a los accionistas por la petrolera correspondiente a las cuentas de 2018 se completará con el dividendo complementario que se abonará el próximo año.
No obstante, según el nuevo plan estratégico 2018-2020 de la compañía presidida por Antonio Brufau, el objetivo para este año es de un dividendo total de 0,9 euros por acción.
Repsol prevé un crecimiento anualizado del 8% en su retribución al accionista en el periodo, con un dividendo de 0,95 euros en 2019 y recuperar el nivel de un euro en 2020. En los dos últimos años el dividendo de la compañía había permanecido 'congelado' en los 0,8 euros.
El grupo dirigido por Josu Jon Imaz aplica en lo que respecta a su política de retribución a sus accionistas la fórmula de 'scrip dividend', junto con un programa de recompra de títulos que, con su amortización, evita la dilución de quienes opten por cobrar en efectivo, lo que eleva el beneficio por acción.