El presidente de la energética pide un pacto de Estado y no olvidar a la industria
Para Antonio Brufau, presidente de Repsol, la ambición de los planes de España en materia de transición energética son loables. Pero es necesario pensar bien cómo se va a ejecutar y los costes que va a conllevar. En su discurso ante los accionistas de la compañía, Brufau ha advertido de que tratar de liderar el movimiento de la descarbonización cuando no todos los países del entorno están igual de comprometidos puede tener un coste elevado para la competitividad de España.
El presidente de Repsol se refiere al anteproyecto del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que el Gobierno de Pedro Sánchez presentó a Bruselas en febrero y que entre sus objetivos multiplica por cuatro la meta de reducción de emisiones contaminantes. Según Brufau, esas metas son "mucho más ambiciosas" de lo que el resto de socios europeos han comprometido y, si bien es "loable", es necesario abordar el proceso "de forma ordenada y posibilista". "Cuando pensamos que España tiene que liderar esto, vayamos con cuidado por los costes que puede provocar este liderazgo. No somos tan relevantes en Europa", ha advertido.
"En Repsol abogamos por un proceso de transición energética que combine la reducción de gases de efecto invernadero con el impulso de la industria. Al margen de ideologías y de influencias de los tradicionales grupos de interés. Háganlo con un sentimiento de compromiso en el futuro", ha subrayado Brufau.
Con esto, el presidente de Repsol se refiere a que la sensibilidad global que ha mostrado la Unión Europea ante el cambio climático no es compartida por todos los países de forma individual. Algunos países tienen marcadas otras prioridades como "el crecimiento económico o sacar de la pobreza a sus ciudadanos", afirma Brufau, sobre todo si se tiene en cuenta que la huella de emisiones de Europa es de un 10% del total global, frente al 28% que representa China.
PACTO ENERGÉTICO
El presidente de la petrolera ha hecho un llamado para que se firme un pacto de Estado en materia energética que deje atrás las demasiadas voces que tratan de influenciar en las políticas y que se plantee de forma seria cómo abordar la necesidad de reducir emisiones contaminantes poniendo soluciones en los vectores que más influyen: la generación eléctrica y el transporte. "O solucionamos la descarbonización de la generación eléctrica con carbón o no se logrará avanzar", ha afirmado durante su discurso en la junta de accionistas celebrada este viernes en Madrid.
Pero Brufau ha puesto también el foco de atención sobre "la excesiva regulación", factor que afecta a la competitividad, y sobre el hecho de que los ciudadanos siguen pagando vía factura energética los sobrecostes de políticas energéticas que no supieron valorar las necesidades del país y un plan a largo plazo, como es el caso de las plantas de regasificación hoy infrautilizadas.
El presidente de Repsol ha defendido "hacer caso a la gente que sabe" de este tema y abordar la reducción de emisiones a través de la eficiencia, tanto en la generación como en el consumo, para evitar destruir tejido económico en la búsqueda de la protección del medio ambiente.