Ampliará las conexiones entre Mallorca, Ibiza, Menorca y la Península para evitar apagones.
Mejorar la red de electricidad de Baleares y su conexión con la Península Ibérica va a conllevar una nueva inversión millonaria. En concreto, entre 1.200 y 1.400 millones de euros para poner en marcha los nuevos cables submarinos que reforzarán las conexiones entre Mallorca, Ibiza y Menorca; y entre estas tres islas y el continente, según ha desvelado este lunes Red Eléctrica (REE).
Se trata de conexiones a realizar a partir de 2021 y que se desarrollarán hasta 2026, según ha asegurado este lunes en Valencia Ramón Granadino, director de Proyectos de Inversión y Gestión de Transporte de REE. Esta inversión llegará una vez se ejecuten los proyectos en curso, como el nuevo cable que unirá Mallorca y Menorca y que comenzará a instalarse esta misma semana. En este caso, la inversión prevista para esta interconexión es de 84 millones de euros y reforzará la isla después de que un apagón la dejase hace dos años a oscuras.
En cuanto a los nuevos proyectos, a partir de 2021, la compañía controlada por el Estado explica que está previsto instalar un segundo cable que una la Península (desde la Comunidad Valenciana) con Mallorca, un tercer cable entre esta isla e Ibiza y un segundo tendido con Menorca. Sólo la interconexión con el continente conllevará una inversión cercana a los 1.000 millones de euros. Sumas que se seguirán viendo reflejadas en la factura eléctrica, ya que una parte de ésta va a compensar las inversiones realizadas para garantizar el suministro a Baleares y Canarias.
La cifra, además, aún no es definitiva, ya que debe estar perfilada en la nueva planificación de REE para los ejercicio 2021-2016. Se trata de duplicar la inversión realizada hasta el momento, ya que los enlaces con Baleares realizados hasta finales de 2019 rondan los 700 millones de euros.
NUEVO CABLE SUBMARINO
El anuncio de la nueva inversión llega con el inicio de la instalación del primer cable submarino hasta Menorca. Se trata de 41 kilómetros de tendido que comenzarán a instalarse a finales de esta semana por la compañía noruega Nexans, con la que REE ya ha trabajado en otros proyectos, por ejemplo, en el cable que une España y Marruecos.
La parte más crítica de la instalación, según ha explicado la compañía durante un encuentro con medios de comunicación, es la llegada a tierra del cable y, después, la protección de la conexión a lo largo del lecho marino, que en este caso se desarrolla a 80 metros de profundidad.
El diseño de este nuevo cable submarino es específico para este proyecto, basado en un conductor de aluminio. El barco Skagerrak irá soltando el cable a lo largo de una semana, aunque la puesta en marcha del servicio se llevará a cabo en el tercer trimestre de 2020, coincidiendo con la época estival y el pico de consumo eléctrico en la isla.