El porcentaje de accionistas que votaron en contra en la junta de 2019 se situó en el 3,2%
Repsol celebró el pasado 8 de mayo una junta de accionistas atípica. Lo fue por la ausencia presencial de inversores, al ser por vía telemática dadas las restricciones por la epidemia de coronavirus. También por la situación que vive la empresa, en pleno plan de resiliencia ante el desplome de los precios del crudo. Y, en esa junta, hubo un mayor número de accionistas que votaron en contra de la retribución de su consejo de administración.
Un 10,188% de los accionistas presentes en esa cita anual votaron en contra del informe de remuneraciones de los consejeros de Repsol en 2019. Una votación de carácter consultivo.
En concreto, votó en contra el equivalente a 76,8 millones de acciones. En cambio, se manifestaron a favor accionistas en representación de 675,5 millones de títulos del grupo energético (el 89,5% de los presentes) y se abstuvo el 0,2%, según la documentación sobre los acuerdos de la junta que ha publicado la propia compañía.
Hay que tener en cuenta que en esa cita anual estuvo representado el 48,26% del capital social de Repsol. Una cifra inferior a la de un año antes, porque en la junta de 2019 se alcanzó el 56,39%.
INDEMNIZACIÓN DE SUÁREZ DE LEZO
Y, entonces, el rechazo a la política de retribuciones fue significativamente inferior. En esa ocasión, el 31 de mayo de 2019, votó en contra de la política de retribuciones de la empresa presida por Antonio Brufau el 3,28% de los accionistas que acudieron a la cita y que representaban 28,8 millones de títulos.
El cambio de calado en esa política de retribuciones durante este último año ha sido que Repsol duplicó el pago a su consejo. El año pasado, alcanzó 29,8 millones de euros, frente a los 14,1 millones recibidos en 2018. Este aumento se debe, principalmente, a la indemnización de 19,6 millones de euros que recibió el secretario general de la petrolera, Luis Suárez de Lezo, que abandonó la compañía el pasado 1 de enero.
En cuanto a los dos primeros espadas del grupo no hubo subidas. Al contrario. Su consejero delegado, Josu Jon Imaz, percibió 3,575 millones, por debajo de los 4,028 millones de un año antes. También rebajó su retribución Antonio Brufau, a 2,919 millones de euros, frente a los 3,8 de 2018.