En 2017 la banca pagó más por una mayor necesidad de informes pedidos por los supervisores
Las firmas de auditoría PwC, KPMG y EY se repartieron las auditorías de 2018 de las grandes entidades bancarias del país. En conjunto se embolsaron 145,4 millones de euros por estos trabajos, una cifra bastante similar a la que cobraron las auditoras de los grandes bancos el año anterior, entre las que se encontraba también Deloitte. Todo a pesar de que en 2017 las entidades gastaron más en obtener informes requeridos por los reguladores.
Si se tienen en cuenta solamente los ingresos por realizar las auditorías y los informes de verificación necesarios para las mismas, el desembolso de las entidades hacia estas firmas fue de 136,7 millones de euros, un 6,4% más que en el ejercicio 2017. Además, los mayores bancos del país pagaron otros 174 millones de euros a otras firmas auditoras que no son su auditor principal por otros trabajos.
La firma que más ganó por las auditorías de los bancos en 2018 fue PwC, que realizó las de Santander, CaixaBank, Sabadell y Bankinter. Repitió en todas salvo en la entidad dirigida por Gonzalo Gortázar, que en 2017 eligió a Deloitte para que realizara este servicio, imprescindible a la hora de presentar las cuentas ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La entidad que más desembolsó en 2018 fue, como es evidente por su tamaño, Santander. El banco pagó 100,8 millones de euros a PwC por varios servicios, de los que 96,5 millones correspondieron a auditorías. Además, el grupo pagó 173,9 millones a otras compañías auditoras. En total, desembolsó en pagos a este tipo de compañías un 31% más que en 2017.
En el caso de BBVA, el coste de la auditoría que realizó KPMG fue de 26,1 millones de euros, pero la auditora cobró un total de 27,6 millones teniendo en cuenta otros trabajos. El banco se gastó menos que un año antes, concretamente un 6,7%, pues en 2017 desembolsó una cantidad mayor en informes requeridos por los supervisores.
CaixaBank, por su parte, desembolsó 4,86 millones por todos los servicios que realizó PwC para la entidad, cantidad de la que 3,7 millones correspondieron a servicios de auditoría. La cantidad total gastada en firmas de auditorías fue mayor a la que el banco desembolsó un año antes, dado que en 2017 gastó más en firmas que no eran su auditor principal, entonces Deloitte, por servicios que no están relacionados con el análisis de las cuentas.
BANKIA, SABADELL Y BANKINTER DESEMBOLSAN 7 MILLONES
Bankia, Sabadell y Bankinter, por su parte, pagaron un total de 7,44 millones de euros a sus auditores externos, que fueron EY en el caso de la primera y PwC en el de las otras dos. La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri desembolsó 3,13 millones, un 1,3% más que un año antes.
En Sabadell, el pago a PwC subió un 31% en 2018, hasta 7,72 millones de euros por varios servicios, entre ellos trabajos de auditoría, por los que desembolsó 7,15 millones. El incremento se debe a que el pasado ejercicio la entidad gastó más en servicios prestados por PwC en filiales extranjeras (4,65 millones).
Por último, Bankinter pagó 1,23 millones de euros a PwC, de los que 1,06 millones correspondieron a los honorarios por auditoría, según detalla en su informe anual.