El Gobierno considera que la actual "competencia fiscal desleal" de estas compañías perjudica injustamente al comercio minorista
Las grandes tecnológicas estarán atentas al debate de este martes en el Congreso. El Gobierno ha propuesto aplicar un mayor control fiscal sobre multinacionales de comercio digital como Amazon o Alibaba y proteger los intereses del comercio minorista ante la desventaja que la "competencia fiscal desleal" actual supone.
En particular, los populares piden "seguir impulsando medidas contra la elusión fiscal de las grandes multinacionales", en el marco del debate de foros internacionales tanto de la Unión Europea (UE), como de la OCDE para "acabar" con esta situación que desnivela la competencia del sector. El Partido Popular plantea la creación de mecanismos de colaboración público-privada que apoyen el comercio minorista y fomenten su transformación digital como una solución suplementaria. Del mismo modo, reclaman el apoyo de campañas divulgativas que destaquen los beneficios del modo de venta tradicional frente al auge del comercio online.
Y es que el problema no es sólo la "muy limitada" aportación que este tipo de empresas realizan a las arcas públicas, sino su baja capacidad de emplear trabajadores por lo automatizado de su servicio. "Se caracterizan por el uso de una ingeniería fiscal que les permite establecer sus domicilios fiscales en países de menor tributación dentro de la Unión Europea, beneficiándose de una cierta competencia desleal", subraya el PP, denunciando que las multinacionales "explotan", a través de sus filiales, "las diferencias de tributación entre los Estados y la compleja red de acuerdos fiscales bilaterales".
Esto permite, apostillan, que "dentro de la legalidad" puedan trasladar "de forma artificial" beneficios a territorios con una fiscalidad más favorable. Entre las prácticas que amparan esta transferencia citan los pagos por activos intangibles o los pagos por derechos de propiedad industrial.
Frente a esto, los 'populares' creen que el comercio tradicional debe poner en marcha "su propia transformación digital" y diseñar una estrategia en la que, "manteniendo sus señas de identidad", ofrezcan "una clara propuesta de valor que incluya productos únicos y servicio al cliente".