Impulsar su negocio digital y entrar en Irlanda, algunas de las razones
Bankinter comunicó la semana pasada el cierre de la compra de la mayor parte de EVO. La entidad, que hasta el momento solamente había comunicado de manera oficial que estaba negociando en exclusiva con Apollo la adquisición de algunos negocios, ha decidido finalmente quedarse con el negocio bancario de EVO y con su filial en Irlanda.
Bankinter, el pequeño de los grandes, cuenta con pocas operaciones corporativas en su historia. Su consejera delegada, María Dolores Dancausa, ha presumido en numerosas ocasiones en sus encuentros con la prensa sobre el hecho de que Bankinter ha seguido una estrategia de crecimiento orgánico y no de consolidación a través de compras de otras entidades. Sin embargo, el banco ha decidido apostar por integrar en su negocio el de EVO. Pero, ¿qué le aporta este banco?
IMPULSO AL NEGOCIO DE COINC
Desde que el año pasado recortara el 52% de su plantilla y cerrara el 90% de sus oficinas, EVO es, básicamente, una entidad digital. La entidad propiedad de Apollo cuenta con apenas cinco oficinas, por lo que lo que busca Bankinter con su integración está lejos de ser un despliegue de su red.
El 91,2% de los clientes del banco más pequeño de Ibex 35 utiliza los canales digitales en su relación con Bankinter exclusivamente o combinándolo con otras vías. Así, el 98% del negocio de renta variable de Bankinter se canaliza digitalmente y más del 80% de los depósitos en euros o de los préstamos consumo son contratados por esta vía.
Al margen de la actividad de la banca online de Bankinter, la entidad cuenta con una plataforma digital llamada Coinc, lanzada hace unos seis años. La entidad puso en el mercado este portal dirigido al ahorro, en el que se pueden establecer metas, como viajes o compras extraordinarias, pero que también tiene productos propios, como la Hipoteca Digital Coinc, que al cierre de junio había tramitado unas 500 solicitudes, o Popcoin, la plataforma de fondos que permite invertir desde 100 euros.
Una vez alcanzado un acuerdo para quedarse con el negocio minorista del banco, Bankinter contará con dos marcas bancarias digitales, por lo que tiene sobre la mesa la posible fusión de EVO y Coinc. El objetivo sería aunar bajo una misma marca a los clientes totalmente digitales de ambos. La entidad que dirige Dancausa reconoce esta idea al señalar en la presentación sobre la compra remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la combinación de EVO con Coinc “dará como resultado una propuesta de valor única y líder en banca digital”.
En el caso de que se fusionaran ambas marcas, lo lógico es que se mantuviera la marca de EVO, más consolidada en el mercado y con tres veces más clientes que Coinc, pero Bankinter deberá decidir si mantiene la marca que el propio banco creó. Según apuntan desde la entidad, aún no se ha tomado ninguna decisión y no se hará hasta que no se cierre la operación.
Ambas firmas sumarían más de 600.000 clientes. La mayoría serían aportados por EVO, unos 460.000, una cifra que es casi el doble de los 249.000 con los que contaba en 2013. El resto, 135.000 clientes, provendrían de Coinc, que entre 2013 y 2017 multiplicó por más de tres su base de clientes.
CLIENTES MÁS JÓVENES E INNOVACIÓN
EVO no solamente aporta a Bankinter más clientes, sino que rejuvenecerá la media de edad de los mismos. De los 455.831 clientes con los que cuenta la entidad antes de su fusión con Bankinter, la mayoría, el 55%, tiene menos de 35 años. Del resto, el 32% tiene entre 35 y 54 años y el 13% es mayor de esta edad. Además, el 83% de sus clientes utiliza el móvil como canal principal de comunicación con el banco, muy por encima de la media del sector.
Bankinter podrá, asimismo, incorporar a su banca online o a Coinc las innovaciones puestas en marcha por EVO, que hace medio año lanzó un asistente por voz. Esta funcionalidad permite a los clientes resolver consultas o ejecutar transacciones utilizando la voz en la aplicación del banco.
ENTRADA EN IRLANDA
La otra parte del negocio de EVO con la que se ha quedado Bankinter es la de Avantcard, la filial de financiación al consumo de EVO en Irlanda, actualmente integrada en EVO Finance, su financiera. Bankinter ve en este negocio la oportunidad de incorporar una cartera “sólida y rentable”.
Avantcard, que deberá ser segregada del negocio de financiación al consumo de EVO en España, que se ha quedado fuera de la operación, tiene unos 382 millones de euros en activos gestionados, de los que la mayoría corresponde a tarjetas de crédito (273 millones) y el resto a préstamos personales, con una mora del 2,2%. En el segmento de tarjetas, esta firma ostenta el tercer puesto en el mercado irlandés, con una cuota del 15%. Solamente lo superan Allied Irish Banks (AIB) y Bank of Ireland.
Este negocio aportaría al beneficio de Bankinter una pequeña parte. El pasado semestre, la filial irlandesa de EVO ganó unos 7 millones de euros, lo que representa menos de un 3% de lo que ganó Bankinter en el mismo periodo. Es, sin embargo, un beneficio superior al de EVO, que en el primer semestre ganó 5 millones. El margen bruto de Avantcard fue de 24 millones de euros, frente a los 977 millones que alcanzó Bankinter.
Por otra parte, la adquisición por parte de Bankinter de Avantcard permite a la entidad entrar en un mercado al que nunca se había acercado. La única presencia de la entidad fuera de las fronteras españolas se encuentra en Portugal, tras la compra del negocio minorista de Barclays en el país, y en Luxemburgo, donde Bankinter cuenta con una sicav y ficha bancaria.
Tras la venta, Apollo se quedará solamente con la financiación al consumo de EVO en España, un negocio que, se presume, terminará vendiendo a otra entidad. El precio de la transacción acordada con Bankinter aún no está decidido, pero estará muy probablemente por debajo de los 300 millones de euros que el fondo quería obtener por todo EVO cuando inició el proceso de venta. Era el precio que le permitía recuperar su inversión.
Sin embargo, Apollo se vio obligado a rebajar sus expectativas cuando Crédit Mutuel se interesó por toda la entidad, pero no estuvo dispuesta a quedárselo al precio que quería Apollo. No ofreció más de 150 millones, la mitad de la cifra puesta sobre la mesa por el fondo.