La firma sigue analizando operaciones en el mercado nacional
Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega, no descarta realizar alguna inversión en España si los precios bajan, aunque seguirá poniendo el foco en Estados Unidos, país donde ya se ha comenzado a realizar los ajustes de valor de los activos inmobiliarios.
Así lo ha asegurado su consejero delegado, Roberto Cibeira, durante su participación en una mesa redonda sobre inversiones en el sector del real estate organizado por IESE.
Cibeira ha admitido que la compañía lleva muchos años sin hacer grandes operaciones en España, principalmente porque ya hay otros grandes actores de mercado, como las socimis Merlin y Colonial, que cotizan ambas en el Ibex 35 y tienen más controlado el mercado.
Sin embargo, ha señalado que siguen analizando operaciones en el mercado nacional y que, si hay alguna opción que se enmarque en la estrategia de la empresa, se llevará a cabo.
El consejero delegado ha confirmado que el principal foco inversor seguirá en Estados Unidos, donde ha asegurado haber cerrado ya transacciones con descuentos de hasta el 30% en algunos activos respecto al precio inicial marcado por el vendedor.
Precisamente, la última gran compra de Pontegadea fue un rascacielos de viviendas de lujo en Seattle (Estados Unidos) por 324 millones de dólares (unos 305 millones de euros), el pasado mes de diciembre. Antes, en octubre, cerró la compra de un rascacielos de apartamentos de lujo en Nueva York por cerca de 500 millones de dólares (505 millones de euros).
A estos activos se suman otros logísticos en Estados Unidos: una plataforma ocupada por la empresa FedEx en Menomonee Falls en Wisconsin por un importe de 35 millones de dólares (unos 34 millones de euros) y un centro de distribución en Filadelfia (Pensilvania), por un importe de 148 millones de dólares (unos 147 millones de euros).
Respecto al ajuste de valoraciones, el consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, ha defendido en el mismo foro que en España también llegará el momento de acometer ese 'repricing' en el valor de los activos.
Clemente ha apostado que en un periodo de entre 18 a 24 meses el ajuste de las valoraciones estará completo, un tiempo rápido porque, según él, "hay mucha gente a la que le interesa que la música siga sonando".