Mantiene la demanda (más de 100 millones) por su fichaje frustrado como consejero delegado
El banquero italiano Andrea Orcel mantiene la demanda de más de 100 millones de euros contra el Banco Santander por su fichaje frustrado como consejero delegado a pesar de que UBS ha accedido a abonarle el bonus en diferido de más de 50 millones siempre que no trabaje en una entidad de la competencia, según fuentes financieras consultadas por Europa Press.
Banco Santander anuló el pasado mes de enero el nombramiento de Orcel como consejero delegado, cuatro meses después del anuncio, al decidir que no podía hacer frente al coste de su fichaje.
Aunque el banco había acordado la futura retribución anual que Orcel percibiría, en el momento de la cancelación argumentó que en un principio no había sido posible anticipar el coste final de abonar las retribuciones diferidas que se le habían asignado en su puesto anterior y que habría perdido al abandonarlo, que eran mayores de lo esperado.
Orcel contrató entonces los servicios del despacho español De Carlos Remón para estudiar una posible demanda contra Santander por anular su nombramiento, que finalmente interpuso a finales de mayo y fue admitida en junio.
Como adelanta este lunes 'El Confidencial', UBS ha accedido a pagarle el bonus de más de 50 millones si no ficha por Santander u otra entidad financiera, por lo que al haberse anulado su nombramiento, el pago del bonus ha dejado de estar en juego.
Sin embargo, cobrar el bonus de UBS implicaría para Orcel no trabajar para otro competidor, y dado que en la firma suiza consideran que la vuelta del banquero italiano no es una opción realista, aceptar esta vía podría suponer la jubilación del directivo.
El banquero ya subrayó en una reciente entrevista concedida a 'Financial Times' que se encontraba sin trabajo por primera vez en más de tres décadas, y advirtió de no ser una persona que "deje pasar las cosas", especialmente "cuando cree que no se ha hecho lo correcto".
En este sentido, 'Vozpópuli' revela este lunes que el contrato firmado entre Orcel y el Santander en septiembre ya contemplaba que el banco tendría que abonarle el importe del bonus si UBS se negaba a hacerlo, con un pago de 35 millones en acciones y de 17 millones como bonus de incorporación, lo que pone en entredicho la versión de la entidad. En cualquier caso, la demanda contra el grupo que preside Ana Botín sigue adelante.