Santander se carga el producto limitando la remuneración a 1.000 euros
La Cuenta 1, 2, 3, el proyecto estrella del Banco Santander, la única cuenta que remuneraba los ahorros en tiempos de tipos negativos, ha muerto. Ana Botín ha decidido cargársela rebajando el saldo remunerado a tan solo 1.000 euros desde los 15.000 en que comenzó en mayo de 2015. Casi nadie en el sector comprendió este producto -una apuesta personal de Botín que importó de Londres- por las pérdidas que ocasionaba al banco. Y ahora los débiles márgenes de Santander España obligan a cortar la sangría.
Según fuentes conocedoras de la situación, la pérdida fue de 600 millones el primer año y de 400 el segundo. El sector ya calculó desde el principio que el coste sería de unos 500 millones al año. "Si pagas los depósitos al 3% y los inviertes al 1% como mucho, pierdes un 2%. Es un cálculo simple", decía entonces una entidad competidora.
El Santander siempre defendió que iba a rentabilizarla vendiendo más productos a los clientes que entraran al "universo 1, 2, 3", pero no parece que esos propósitos se hayan cumplido. Nunca ha dado cifras. "En Reino Unido, Santander estaba obligado a ganar masa crítica y tenía sentido lanzar un producto a pérdida, pero en España no existía esa necesidad", según otra fuente.
Como los tipos no subían, el crédito no crecía y las provisiones se comían los márgenes en España, el banco redujo el saldo remunerado de 15.000 a 6.000 euros y dio el famoso 'comisionazo': impuso una comisión de 3 euros al mes, en teoría como cuota de una tarjeta que era obligatoria para poder cobrar intereses, que se sumaba a la comisión de mantenimiento que ya existía. Y ahora, directamente, deja el saldo en 1.000 euros.
El comunicado del jueves pasado era todo un reconocimiento de la derrota: "En un entorno en el que los tipos de interés continúan en negativo desde hace más de 24 meses, el banco mejora sus hipotecas y, aunque mantiene la remuneración del 3% en su Cuenta 1I2I3 y la bonificación de recibos(hasta 110 euros mensuales), se adapta a las condiciones del mercado ajustando el límite máximo del saldo remunerado de la cuenta de 6.000 euros a 1.000 euros".
'OPERACIÓN ENCUBRIMIENTO'
Por cierto, no se puede negar que el Santander ha hecho todo lo posible porque la noticia pase desapercibida. La comunicó el jueves, víspera de puente, a la hora de comer y en plena rueda de prensa del Consejo de Ministros en que se anunciaron las líneas generales de los Presupuestos y un torrente de subidas de impuestos. Y además, el comunicado titulaba por otra cosa: "Santander mejora la hipoteca a tipo variable y ajusta las condiciones de la Cuenta 1|2|3".
La 'operación encubrimiento' se completó con el patrocinio de los goles de España a Gales en la Cope: en cada tanto de la selección, una locutora (no el mítico Pepe Domingo Castaño) recordaba las bondades de la "Superhipoteca Santander" sin decir ni media palabra de la cuenta, por supuesto.
Una última derivada de la muerte de la Cuenta 1, 2, 3 es que la posición de Rami Aboukhair, la mano derecha de Ana Botín en Londres y padre del producto, queda todavía más debilitada. El nombramiento de Andrea Orcel como consejero delegado cortó sus aspiraciones y las de José García Cantera de ascender a los altares. Ahora reconoce el fracaso de 'su' cuenta y, encima, tendrá por encima en Santander España a José Antonio Álvarez en vísperas del 'macro ERE' que se avecina con la fusión de la red con la del Popular.