La constructora confía en sobrevivir con las medidas de ahorro y una liquidez de 543,6 millones
OHL reconoce que el coronavirus afectará a sus cuentas de 2020, aunque no se atreve a cuantificar cuál será el impacto concreto. Aun así, la constructora se muestra tranquila y ha rechazado realizar provisiones en el primer trimestre porque confía en sobrevivir a la pandemia con las medidas de ahorro que ya ha adoptado y una liquidez de 543,6 millones de euros.
A pesar de que niega que la crisis del Covid haya tenido un impacto significativo en sus cuentas del primer trimestre, la construcción sí comenzó a notar sus efectos. De hecho, esta división redujo sus ventas en un 4,3% debido a la caída de la actividad en España. Eso sí, el golpe habría sido mucho mayor de no ser por el incremento de la facturación en EEUU, Chile y República Checa, según apunta la compañía en el informe que remitió este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Para el segundo trimestre, las expectativas en la construcción son mucho más desalentadoras, ya que el sector en España sufrió una paralización total durante las dos primeras semanas de abril, en un intento del Gobierno de coalición por frenar la pandemia. Algunos países adoptaron decisiones similares, pero otros mantuvieron esta actividad. En cualquier caso, OHL adelanta que observará un impacto en las principales magnitudes económicas del grupo a lo largo del presente ejercicio.
Para ahorrar gastos, ha decidido aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con una duración de tres meses, que afectará a más de 1.300 trabajadores de su área de Construcción en España. La cúpula también hace un esfuerzo y reducirá su salario en un 50% mientras dure el proceso de regulación de empleo. Además, el Consejo de Administración recorta un 20% su retribución.
Por otro lado, consiguió captar 140 millones gracias a las líneas de crédito respaldadas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). En total, dispone de una posición de liquidez de 543,6 millones, habiendo procedido durante el primer trimestre a la amortización de los 73 millones de un bono emitido en 2012.
La crisis del Covid también le está trastocando sus planes de vender el 49% de la participación que tiene en el 'Old War Office', el proyecto de construcción de un hotel y viviendas de lujo en un edificio histórico del centro de Londres, que acordó el pasado mes de febrero con el fin de materializarla en marzo. La pandemia ha dejado esta operación en suspenso, pero OHL confía en cerrarla este mismo año para aumentar todavía más su liquidez.
Pese a esta situación, ha evitado 'ensuciar' las primeras cuentas trimestrales de 2020, que presentó este miércoles y que ya de por sí mostraban unas pérdidas de 7,3 millones. Eso sí, la constructora puede sacar un poco de pecho frente al mercado porque consiguió reducir los números rojos en un 5,3% interanual, algo que no hubiese conseguido si llega a incluir una dotación adicional en estos resultados.
La compañía redujo las pérdidas gracias al incremento del 49,5% en el resultado bruto de explotación (ebitda), que asciendió hasta los 13,6 millones. Sin embargo, los ingresos disminuyeron un 4,3% interanual, hasta los 655,6 millones, debido a las caídas de la facturación en las áreas de Construcción (-4,2%) e Industrial (-14,4%). Por su parte, las ventas del área de Servicios aumentaron un 5,4%.