Las previsiones de los analistas están en línea con las de la empresa
La temporada de resultados del tercer trimestre de las 'big tech' estadounidenses llega este miércoles a su fin con unas de las cuentas más esperadas, las de Nvidia. El fabricante de chips se disputa con Apple el trono de mayor empresa del mundo, y estas cifras pueden suponer un nuevo capítulo en la batalla. Además, darán a la compañía una oportunidad de redimirse después de que su último informe fuera recibido con caídas del 6% al no superar las más exigentes expectativas.
En lo que respecta a las previsiones actuales, esta cita es diferente a las anteriores, que casi siempre se saldaron con la compañía sobrepasando holgadamente las expectativas del mercado. Ahora, los analistas se han vuelto menos exigentes, y esperan una cifras en línea con las adelantadas por la propia empresa a finales del segundo trimestre.
Chris Weston, jefe de investigación en Pepperstone, apunta que "en este informe de resultados, las expectativas son más bajas que en informes anteriores, y las previsiones de los analistas y del posicionamiento de los inversores se sitúan en la prima más baja con respecto a las previsiones anteriores de la empresa en muchos años".
Por ejemplo, las previsiones de consenso para los ingresos del grupo apuntan a 33.080 millones de dólares, un 2% por encima de la orientación proporcionada por la compañía. El mercado también espera un beneficio por acción de 0,74 dólares y que el negocio de centros de datos aporte 29.020 millones a la facturación total.
De cara al futuro, los analistas esperan una guía para el próximo trimestre de 36.770 millones, lo que representa un aumento potencial del 11% intertrimestral, con el segmento de centros de datos representando una vez más el gran porcentaje de esas ventas.
"Nvidia tiene un pedigrí tan increíble a la hora de superar sus propios pronósticos (y expectativas de consenso) sobre ventas y ganancias que los operadores del mercado se han visto condicionados a números de gran éxito, que siempre supera, e históricamente se posicionan para obtener números mejores de lo esperado y eso eleva el listón aún más lejos", añade el analista.
Sean mejores o peores de lo esperado, las cifras de Nvidia tienen un gran potencial para mover el mercado, por lo que Weston anticipa una elevada volatilidad, con la cotización de la compañía "influyendo en el sentimiento hacia el espacio más amplio de los semiconductores, además de tener un gran efecto en el Nasdaq 100 y el S&P 500".
"Las opciones de Nvidia implican otro gran movimiento en las ganancias. Si bien los precios son dinámicos y pueden cambiar el miércoles, las opciones de Nvidia actualmente implican un movimiento de -/+8% el día de las ganancias. Este es claramente un movimiento implícito contundente para cualquier acción, y especialmente para una con una capitalización de mercado de 3,6 billones de dólares", explica.
Cabe recordar que Nvidia ha visto movimientos promedio (absolutos) el día posterior al informe de resultados trimestrales del 9,3%, que en los últimos reportes han sido alcistas con contadas excepciones.
"Estos niveles elevados de movimiento esperado pueden ser un atractivo para los operadores que se sienten atraídos por importantes movimientos intradía en las acciones y desean la liquidez que se ve en la cartera de pedidos de Nvidia. Sin embargo, los grandes movimientos implícitos también son una consideración importante para la gestión de riesgos y al evaluar el tamaño de la posición y la distancia hasta el 'stop loss'", comenta.
La importancia de los resultados también radica en las previsiones para los próximos trimestres, sobre las que tendrá un gran peso Blackwell, el último chip de IA de la empresa con el que espera revolucionar el mercado y ganar todavía más cuota. Las previsiones son altísimas para este componente, que en palabras del CEO de Nvidia, Jensen Huang, cuenta con "una locura" de demanda.
Derren Nathan, jefe de investigación de acciones en Hargreaves Lansdown, asegura que "cualquier indicación sobre qué tan bien se está vendiendo el chip ultrarrápido Blackwell recientemente lanzado también será analizada de cerca".
"No hay escasez de demanda, ya que empresas como Meta, Microsoft, Google y Amazon buscan obtener una ventaja en la carrera de la IA. Pero aún quedan algunas preguntas sin respuesta sobre la capacidad de la cadena de suministro de Nvidia para mantener el ritmo", asegura.
Sin embargo, Dan Coatsworth, analista de inversiones de AJ Bell, identifica un foco de preocupación a futuro, ya que considera que el triunfo de Donald Trump en las elecciones de EEUU puede poner en riesgo a uno de los mayores fabricantes de la compañía: el gigante taiwanés TSMC.
"Más inversores vendieron en lugar de comprar Nvidia el día de los resultados de las elecciones estadounidenses. La acción ha liderado el mercado estadounidense durante los últimos dos años como la apuesta óptima en el candente tema de la IA. El riesgo para el caso de la inversión ha crecido exponencialmente después de la reelección de Trump. TSMC de Taiwán es el principal fabricante de chips de Nvidia y ahora se encuentra expuesto a mayores riesgos geopolíticos entre China y Estados Unidos", asegura.
En este sentido, recuerda que "China ha amenazado con invadir Taiwán porque quiere ocupar el territorio", mientras que "Trump dijo que Taiwán debería pagar a Estados Unidos por protección, y esto provocó una gran oscilación de las acciones de empresas de semiconductores, incluidas TSMC y Nvidia".
"TSMC es crucial no sólo para Nvidia sino también para la cadena de suministro general de microchips en occidente. La perspectiva de una mayor incertidumbre en torno a la estabilidad de su país no sería buena para sus acciones ni para las de sus socios", concluye.