También aspiraba a impulsar la participación ciudadana en la política energética
El discurso de Podemos ha ido cambiando en los últimos seis años. Entonces el hoy vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, hablaba de asaltar el cielo; y un teórico en materia energética afín a la formación morada, Cristóbal J. Gallego, abogaba por eliminar las puertas giratorias. Ahora, Gallego está a un paso de sentarse en el consejo de administración de una de las compañías del Ibex, Enagás, el gestor de la red gasista.
Se trata del documento “La contribución ecologista en la batalla por el sentido común (Nuevos argumentos para Podemos)” elaborado en 2014 y del que Gallego es uno de los siete firmantes a través del Observatorio Crítico de la Energía, un 'think tank' sobre política energética. En este texto, se indica que la expresión “puertas giratorias” procede “principalmente del sector energético (en el que esto ocurre de forma más escandalosa) y sin embargo ahora se utiliza ya en contextos mucho más generales para describir la corrupción corporativa de la clase política”.
En ese mismo documento, se indican medidas para cambiar el sistema eléctrico que, consideran sus autores, “requiere una profunda reforma que acabe con el actual oligopolio y establezca un marco regulatorio sensato”.
“El futuro modelo energético tiene que pasar indefectiblemente por la participación ciudadana”, recoge el texto elaborado por el Observatorio Crítico de la Energía. “Por eso, el plan de eficiencia incluye fomentar muy fuertemente el autoconsumo en las viviendas y empresas y la venta del excedente de energía. Aunque acabemos con las puertas giratorias y desaparezca la tentación de un sueldo estratosférico en una empresa del oligopolio, no podemos elegir cada cuatro años al ministro de Industria y dejarle hacer y deshacer a su antojo El sector energético, como todos los demás, requiere de la participación ciudadana y del control de las decisiones políticas por parte de la ciudadanía”.
CEDERÁ PARTE DE SU SUELDO
Cristóbal J. Gallego, Doctor Ingeniero Aeronáutico e investigador en energía eólica, explicó este miércoles su aproximación al puesto de consejero de Enagás, el gestor único de la red gasista. A través de un comunicado en el Observatorio, indica que ha sido “propuesto para ejercer de consejero independiente en el consejo de administración de Enagás” y que ha decidido “aceptar la candidatura” porque considera que “la emergencia climática requiere actuar desde el mayor número posible de frentes”.
“Acceder a este cargo supone una oportunidad para ocupar uno de ellos. Mi objetivo es poner mi perfil técnico y mi experiencia en cuestiones de transición energética al servicio de un sector que precisa una importante reconversión: la de desengancharse de los combustibles fósiles gaseosos para impulsar alternativas compatibles con la descarbonización (hidrógeno, biogás, etc.)”, argumenta.
También reconoce que su nombramiento “plantea dos posibles conflictos de intereses” sobre los que se pronuncia. “El primero tiene que ver con mi pertenencia al Observatorio Crítico de la Energía. Desde su fundación, el Observatorio ha sido un taller de ideas independiente ideológica y económicamente. Ejercer una labor en una empresa privada que opera en el sector de la energía podría percibirse como una amenaza a dicha independencia. Por ello, dejaría de ser oficialmente miembro del Observatorio Crítico de la Energía en el momento en el que se aprobase mi nombramiento como consejero”.
El segundo está relacionado con el sueldo que percibirá por su cargo, 160.000 euros al año. “De cara a garantizar que mi interés por el cargo no tiene una motivación económica, donaría cada año la cantidad de dinero suficiente como para que mi principal fuente de ingresos siguiera siendo mi actividad profesional principal (profesor en la universidad)”, indica.
Pero Gallego no es el único nuevo nombramiento de la compañía participada por el Estado (con un 5%) a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Además, se incorporarán al consejo dos políticos vinculados al PSOE, de relevancia durante la presidencia de José Luís Rodríguez Zapatero: el expresidente de la Generalitat y ex ministro de Industria, José Montilla; y el exministro de Fomento y exvicesecretario general del PSOE, José Blanco. Un consejo en el que también hay afines al Partido Popular, como Isabel Tocino, Ana de Palacio o Antonio Hernández Mancha.