"Nuestra ciudad se enfrenta a una crisis que está llevando a los trabajadores neoyorquinos a la pobreza", afirma De Blasio
Nueva York le pone el freno a compañías como Uber. La neoyorquina se convierte en la primera gran ciudad en limitar la emisión de licencias VTC que requieren empresas como la popular firma de transporte privado.
El Ayuntamiento neoyorquino, dirigido por Bill de Blasio, ha aprobado este miércoles un proyecto de ley para congelar la emisión de licencias VTC durante un año. Un importante golpe a compañías como Uber, que se encomendaron a la mayor área metropolitana de EEUU para obtener buena parte de sus ingresos.
"Nuestra ciudad se enfrenta a una crisis que está llevando a los trabajadores neoyorquinos a la pobreza", afirma De Blasio
La medida anunciada por los de De Blasio tiene como objetivo reducir la congestión del tráfico en la ciudad, además de establecer un salario mínimo entre los conductores de este tipo de servicios.
"Nuestra ciudad se enfrenta a una crisis que está llevando a los trabajadores neoyorquinos a la pobreza", ha afirmado De Blasio en un comunicado.
El número de vehículos que utiliza este tipo de licencia se ha visto incrementado en Nueva York desde los 12.600 en 2015 a los 80.000 en lo que va de año, según la Comisión de Taxis y Limusinas de Nueva York. Una cifra que contrasta con los aproximadamente 14.000 taxis que operan en la ciudad.
Uber afirmó en un correo electrónico enviado a cerca de 5 millones de ciudadanos neoyorquinos el mes pasado que los más perjudicados serían sus clientes, que deberían afrontar precios más altos y mayores tiempos de espera.