Las empresas tienen un plazo de seis meses para adaptar sus sistemas de registro de jornada
La nueva normativa en materia de control de horario y reducción de jornada laboral está muy próxima a ser una realidad. Elo Ministerio de Trabajo quiere tenerlo aprobado para su entrada en vigor en 2025. Así quedará tras los últimos cambios.
El Ministerio de Trabajo sitúa en 2025 la implementación de la jornada laboral de 37,5 horas semanales, lo cual también supone el fin de los registros de jornada en papel y se establecen nuevos sistemas de control digital.
Así, las empresas deberán gestionar rigurosamente el número de horas trabajadas por cada empleado en formato digital, mejorando así la transparencia en el registro de las horas trabajadas y evitando posibles fraudes como en los registros en papel.
Una de las novedades más importantes de los nuevos cambios en la normativa, como explican desde Cezanne HR, es la capacidad de la Inspección de Trabajo de acceder a los registros de jornada de los trabajadores de forma remota y en tiempo real, lo que permitirá controlar el cumplimiento de la normativa laboral y evitar el exceso de horas de trabajo o la falta de compensación por horas extras.
Además de digitalizar el registro de la jornada, también habrá un endurecimiento en las sanciones para las empresas que no cumplan con esta nueva normativa y se aplicarán multas por empresas y por cada trabajador afectado.
Para facilitar la transición a esta nueva normativa, las empresas contarán con un plazo de seis meses para adaptar sus sistemas de registro de jornada al nuevo modelo digital.
Durante este tiempo, deberán encontrar y adoptar herramientas digitales adecuadas, como aplicaciones de control horario o sistemas de gestión que permitan registrar la jornada de los empleados de manera precisa y que cumplan con los requisitos de la Inspección de Trabajo.
Este cambio supondrá una inversión para muchas empresas en herramientas digitales, especialmente para aquellas que todavía dependían del registro en papel.