Con esta transformación se puede ganar en productividad, capacidad de innovación y en competitividad
La pandemia ha conducido a la gran mayoría de las organizaciones a acelerar sus procesos de transformación digital, una tarea que ya tenían pendiente las empresas españolas y que ahora tienen que desarrollar urgentemente debido a la pandemia, pues si no lo hacen "podrían desaparecer".
Pero, ¿están las organizaciones públicas y privadas capacitadas para afrontar una nueva ola del virus? Juan Vera, director general de la compañía de software Edosoft, sostiene que "están medianamente preparadas".
"Algunas se pusieron las pilas desde el primer momento llevando a cabo planes de formación interna que les han ayudado a afrontar la primera parte de la crisis, pero hay otras que están intentando aclararse sobre qué camino coger y están aplicando medidas a nivel de parche, es decir, no terminan de implantar un programa de transformación digital y, por tanto, no podrán afrontar la siguiente ola con garantía", señala Vera.
El director de Edosoft apunta que, aproximadamente, el 50% de las empresas y las administraciones públicas españolas se han adaptado correctamente al teletrabajo. "Hay muchas que han intentado trasladar mecanismos habituales a trabajar desde casa y están teniendo muchos problemas porque realmente no están implementando una verdadera transformación interna".
El pasado martes 22 de septiembre, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto Ley del trabajo a distancia que lo define como 'aquel que se presta en el domicilio de la persona (o el lugar elegido por ella) durante toda su jornada o parte de la misma en un periodo de referencia de tres meses un mínimo del 30% de la jornada, o el porcentaje proporcional equivalente en función de la duración del contrato de trabajo'. Hasta ahora estaba regulado de forma genérica por el Estatuto de Trabajadores, sin una normativa específica que lo desarrollase.
AUMENTO DE LOS PROBLEMAS DE CIBERSEGURIDAD
En cuanto a la ciberseguridad, ha emergido como un área muy relevante. Los ataques de phising se multiplicaron desde el comienzo de la pandemia un 6.000% en todo el mundo, según datos de IBM X Force. Los ciberdelincuentes han aprovechado las vulnerabilidades que se derivan del teletrabajo para atacar a las empresas y estas, según la encuesta, han señalado que la ciberseguridad ha pasado a ser una prioridad, especialmente, en industrias como los servicios financieros, tecnología y telecomunicaciones.
"El teletrabajo ha provocado un aumento de los problemas de ciberseguridad. Se ha llevado al límite la capacidad de las redes, que antes podían afrontar los ataques más fácilmente porque no estaban tan saturadas. El impacto ahora está siendo mayor con lo cual se convierte en un problema mas grave", afirma Vera.
Sobre si ha habido un incremento de la demanda en productos de software para proteger las empresas y a los empleados con el teletrabajo, Vera comenta que, a pesar de que ellos no se dedican directamente a la seguridad, "tenemos que comprobar más cuidadosamente que los servicios que nos están pidiendo cumplen con las medidas de protección adecuadas".
Otra de las consecuencias que supone esta nueva modalidad es el aumento de costes, ya que las empresas son las que se hacen cargo de proporcionar al empleado las herramientas necesarias para teletrabajar. "Los costes se duplican puesto que hay que proporcionar material para el puesto de oficina más el puesto en remoto. Es lógico facilitar un ordenador al trabajador pero es necesario que haya unos límites".
Respecto al grado de desarrollo tienen los servicios tecnológicos en España, el director de Edosoft apunta que "estamos en un aprobado, han mejorado mucho, en un seis sobre diez". Pero añade que "aún queda un largo camino para mejorar sobre todo a nivel de cómo afrontamos los problemas. En el caso de la Administración Pública, es necesario que tenga al ciudadano en el centro de las operaciones, es decir, que desarrolle un modelo centrado en el cliente".
"Si el proceso de digitalización se hace bien se puede ganar en productividad, capacidad de innovación y al final en competitividad en todos los sectores. No parece que esta transformación tenga nada negativo. Los que no la hagan van a tender a desaparecer porque no van a poder llegar a sus clientes. La digitalización es el único camino que supone un ahorro de tiempo", concluye Vera.