Convocadas huelgas el día que reanuda la actividad tras el parón por la pandemia
Los endémicos problemas de las plantas catalanas de Nissan se han vuelto insostenibles tras el parón de la economía para paliar los efectos de la pandemia. Los tres centros de la provincia de Barcelona se preparan para volver a la actividad, pero bajo mínimos, mientras la automovilística nipona anticipa pérdidas y elabora un plan de reestructuración mundial que los sindicatos temen que se traduzca en una reducción de producción europea, especialmente en España. Por el momento, han dado la voz de alarma sobre los tres centros catalanes, ya que temen un cierre y han convocado huelgas el próximo lunes, coincidiendo con la reapertura tras el confinamiento
Nissan prevé reanudar la producción en la planta de la Zona Franca de Barcelona el 4 de mayo, así como en las plantas de Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca (Barcelona), después de que el 13 de marzo colgaran el cartel de ‘cerrado’ por la falta de suministros debido al coronavirus. El fabricante japonés pondrá en marcha la línea 2 para cumplir con los pedidos de la 'pick-up' de Mercedes-Benz, mientras que la línea 1, que fabrica la e-NV200, aún no tiene fecha de inicio de la actividad.
De esta manera, la empresa, según los sindicatos, pretende que se reincorpore sólo un 30% de los empleados y el resto se mantenga en situación de ERTE, mientras que en junio toda la plantilla volvería a estar en casa sin trabajo y en julio arrancaría únicamente la línea 2. Nissan está aplicando en estos momentos un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) por fuerza mayor en Barcelona por el impacto del coronavirus y los sindicatos avisan de que se pueden aprobar expedientes similares para cubrir todo mayo y junio, e incluso más allá.
Dado que en agosto se contemplan tres semanas de vacaciones, el comité cree que Nissan no tiene planeado recuperar la producción de la planta anterior al estado de alarma, al menos hasta septiembre. Una situación que ha llevado al secretario general de CCOO de Cataluña, Javier Pacheco, a advertir a Nissan que si pretende cerrar su fábrica de Barcelona se encontrará con un conflicto sobre la mesa mayor del que espera y que afectará a la actividad de su socio Renault en Europa.
"Si es necesario el conflicto afectará al conjunto de las actividades de la alianza Nissan-Renault en Europa que ahora se garantizan desde Barcelona. Que Nissan entienda que no le saldrá gratis cerrar aquí y repartirse luego el pastel", ha asegurado Pacheco en rueda de prensa. El Expediente actual en Nissan en la capital catalana ha llegado en un momento en el que la planta de Zona Franca estaba operativa a menos del 25% de su capacidad por la falta de carga de trabajo, por lo que los sindicatos creen que la compañía japonesa esté buscando la manera de acabar por cerrar las plantas en Cataluña.
El presidente de Nissan Europa, Gianluca De Ficchy, y el consejero director general de Nissan Motor Ibérica (NMISA), Genís Alonso, se reunieron la semana pasada con los comités de empresa de las plantas de la Zona Franca y Montcada i Reixac. De Ficchy explicó que informarán sobre el plan industrial antes de la parada técnica de verano y se dará a conocer a todos el resultado del estudio, pero que de momento están discutiendo opciones con Japón. La compañía tenía previsto reducir la producción de la línea 1 después de Semana Santa, pasando de 102 a 60 unidades diarias, por la existencia de 'stocks', que aún no se han agotado, así como dejar de fabricar la furgoneta para Mercedes-Benz en mayo.
ESFUERZO DE LAS ADMINISTRACIONES
La amenaza de huelga de los trabajadores llega tras cuatro movilizaciones de la plantilla por las calles de Barcelona en los últimos meses para reclamar un plan de futuro para las plantas catalanas y también las del resto de España (Cantabria y Ávila). Denuncian que los problemas no nacen con el estado de alarma por el virus, sino que se arrastran hace años, a pesar de que parecían encaminados hacia una solución después de que a inicios de febrero, Gobierno y Generalitat unieron fuerzas para garantizar la continuidad de la automovilística nipona en España.
Los contactos entre Madrid, Barcelona y Yokohama han sido frecuentes en los últimos Meses. Antes, en noviembre del año pasado, el Govern catalán obtuvo el un compromiso de Japón sobre la continuidad de la actividad en Cataluña, materializado en una inversión de 70 millones de euros. Sin embargo, la empresa se escuda ahora en los retos que supone la reactivación de la producción en el contexto de la pandemia, la compañía ha señalado que ha llevado a cabo evaluaciones "exhaustivas" de riesgos y "evaluaciones comparativas" con otros fabricantes de todo el mundo para establecer medidas de seguridad para proteger la salud y el bienestar de los empleados.
Nissan cuenta con cinco centros de producción en España: en Barcelona, Ávila y Cantabria, donde emplea a más de 4.200 personas. Este martes, ha revisado a la baja su previsión de resultados para el ejercicio fiscal 2020-2021 (de abril de 2020 a marzo de 2021), de forma que ahora contempla registrar unas pérdidas netas atribuidas de hasta 95.000 millones de yenes (818 millones de euros al cambio actual).