La plataforma de streaming empezó como videoclub, que mandaba los dvd a sus clientes por suscripción
Netflix parece una plataforma nueva o por lo menos de reciente creación. No lo es. La compañía cumple este martes 15 años en la bolsa de Nueva York. 15 años en los que se ha revalorizado un 13.000%. Empezó a cotizar con un valor de algo más de un dólar por acción. En la actualidad, sus acciones se cambian por encima de los 158 dólares y su capitalización bursátil es de 68.140 millones de dólares.
Por lo que respecta a su capitalización bursátil, tal y como indica MarketWatch, Netflix comenzó su andadura bursátil con un valor de 309 millones de dólares. En la actualidad, su valor es mayor, de 68.140 millones de dólares, lo que representa un aumento del 22.000% en estos 15 años. La diferencia entre la subida de la acción y de la capitalización es diferente, ya que la compañía tuvo que realizar una ampliación de capital, lo que diluye el precio de la acción.
Netflix mandaba los DVD de su catálogo por correo postal. Algo que amenazaba el reinado de Blockbuster
Cuando salió a bolsa, Netflix mandaba los DVD de su catálogo por correo postal. Algo que amenazaba el reinado de Blockbuster. Los suscriptores, que pagaban una cuota mensual, recibían en su casa todas las películas que quisiera. 15 años después, la esencia de su negocio sigue siendo la misma: servicio de series y películas ilimitadas a cambio de una cuota mensual. Algo que le ha convertido en un líder indiscutible.
Pero la forma ha cambiado y mucho. Ahora Netflix es una plataforma en streaming que ofrece cada semana mil millones de horas de vídeo en países de todo el mundo. Cuenta con 98,74 millones de clientes, tal y como informaron en sus cuentas del primer trimestre de este año, aunque esperaban llegar llegar a los 100 millones.
LA HISTORIA DE ESTOS 15 AÑOS
Durante estos 15 años, Netflix ha tenido algunos baches que superar. Después de salir a bolsa, el DVD comenzó a sufrir una importante declive, mientras que el consumo de contenido por internet comenzaba a despuntar. Apple empezó a distribuir digitalmente algunas películas, y cuando en 2007 lanzó el iPhone, Netflix comenzó a hacer lo propio con parte de su catálogo.
Aunque el punto de inflexión llegaría un poco después, cuando en 2010 Steve Jobs presentó junto al iPhone 4 la primera app de Netflix para iOS. Por entonces, los clientes que estaban suscritos al plan mensual para recibir los DVDs no pagaban por el streaming.
Esto cambió en 2011, cuando la compañía decidió separar ambos servicios, empezar a cobrar por ellos individualmente y además encarecerlos. La medida sentó fatal a los clientes, y muchos optaron por cancelar su suscripción y darle la espalda a Netflix. Y no fueron los únicos: los inversores también criticaron la medida y las acciones de la compañía disminuyeron un 35% de su valor en una sola sesión.
Cuando su servicio de suscripción mensual por correo postal contaba aún con cuatro millones de clientes, Netflix decidió darle carpetazo y prescindir definitivamente de él. Mientras, el servicio de streaming daba buenos resultados y en 2013 ya contaba con 33,3 millones de suscriptores, lo que le permitió producir la que sería sus primera serie, “House of Cards”. Esto ayudó a recuperar el valor de las acciones.
Esta producción sería la primera de muchas propias de Netflix, que ha invertido miles de millones de dólares en crear contenidos originales (y de los que ahora se plantea fabricar su propio merchandising). Una apuesta a la que después se han sumado otros como Amazon con Prime Video o HBO, que decidió apostar también por ofrecer un servicio de suscripción online independiente de la televisión lineal.
En 2001, justo un año antes, Netflix reportó pérdidas de 38,6 millones de dólares y unos ingresos de 75,9 millones. En 2016 esas cifras se han convertido en unos ingresos de 186,7 millones de dólares y unos beneficios de 8.800 millones. Una tendencia que no ha hecho más que empezar: con 100 millones de suscriptores en el mundo, sus próximos pasos van hacia la producción de películas.